viernes, 17 de mayo de 2019

Blando y sonoro

Un crepúsculo rosa crece
con un aire de antaño.
Vagamente palpitan, tenues,
los perfumes de ella.
Me acaricia una dulce canción
donde el otoñal violín desgaja
la evasión del tiempo.
Se enfría un té humeante,
aguardando mil demoras.
Las huellas errantes
se disuelven cual terrón de azúcar.
Blando y sonoro el recuerdo
es un eco de voces que se fueron.
En este atardecer
la luz apenas brilla.



No hay comentarios:

Publicar un comentario