Para ver

domingo, 15 de mayo de 2011

Recordatorio

En debate con mi mismo,
(ese viejo habitante del sur,
con alojamiento en la urbe),
en un minuto de escape,
cierro mis ojos y pienso
en el recordatorio de ayer.
Yo, debutante de tu cuerpo.
Vos niña de siete colores.
Y los deseos de una noche ajena.
Mi yo interno, dentro de ti,
y tú, mirándome inconclusa
en ese místico encuentro
de viento de sábanas y utopías.
Toda la casa era poesía,
armonioso canto de gemidos.
No son pájaros, dijiste,
son húmedos deseos
estos, que se deslizan y mueren
en las fiestas de tu cuerpo.
A tiempo nos despedimos.
Nos fuimos y quedamos solos,
cada uno en su lugar.
Hoy extraño la suave locura
de tu roja esencia al despertar.
Espejos de corrientes invisibles
me vuelven a llevar, ahora vacío,
a hundirme en la leyenda del mar.
Fragmentos de la misma herida
por no haber sabido retenerte
tan solo un minuto más.


1 comentario: