Ebrio
de lunas,
acumulo
originales
y
aparentes copias
de
palabras perdidas
y el
olor a albahaca
que
sube huérfano
y de
vez en cuando
desde la nostalgia.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
Siempre lo original es mejor que la copia. Pero a veces no queda alternativa.
ResponderEliminarBonito.
Buenos días poeta.