sábado, 10 de marzo de 2018

Un día mas


La tarde cayendo con deleite moroso,
expatriándose hacia tierras crepusculares.
Las sombras se acortan, se pierden, lánguidas,
en la oscuridad que amodorra el día.
El reverso pegajoso del sol se extiende
a lo largo de un país totalmente desconocido.
Una puerta abierta y unos pies azulados
Contemplan, cansinos, como un día más ha envejecido.

Algo perdido

Lo que se ha llevado el viento,
en mi memoria se conserva
con palabras enlazadas, blancas
como olas de azúcar negra.
Mordisco ancestral de lento crecer,
engarzado al pensamiento, negándose
a desaparecer, a exiliarse del mundo.
Secretas, silenciosas, petrificadas,
sobreviven en pluscuamperfecta
importancia, buscando un juicio justo.
El tiempo, con seguridad, borrará,
ni mejor ni peor que otras faenas,
detalles, errores y pecados,
mal aventurando pequeñas referencias,
pero muchas sobrevivirán aferrando
la arena granulosa de lo sustancial,
y las palabras la arrastraran, en fértil marea,
mostrando ese algo perdido
en algún tiempo de una vida anterior.