lunes, 31 de diciembre de 2018

Pequeña alcoba

Amanece la realidad, y el sueño
inicia su migración incoherente
hacia la esperanza de otra noche.
Un vasto ámbito de vida va aflorando
desde las entrañas y llega a la piel
como obsesiones de un tema obligado.
Largo y lento aprendizaje de plurales,
en azules de extensa resonancia total, que,
como un rumor de pozo, se expande
edificando una elección posible
en la pequeña alcoba de la vida.



viernes, 28 de diciembre de 2018

Sin apremios


Anoche he llegado a tus jardines,
furtivo y siendo ya un poco tarde,
siguiendo el aroma infiel del sin deseo.
Esta amnesia mía se pierde
en un viento que es sólo tuyo,
en esas arquitecturas íntimas
de sábanas sucias por el suelo,
con su olor de entretiempos,
de dormidos muslos turbados
por la serenidad del anochecer.
Flota una historia acumulada
en tu brazo tierno sobre el mío,
en tus labios sin apremios de futuro.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Anuncio

Empapada de sudor y gozo,
la intimidad de la piel desnuda
y un suave olor de madreselva
me anuncian tu presencia.


sábado, 22 de diciembre de 2018

Entre la ortiga y el frío


Existe un reino invisible en la noche,
lo habita la luminosidad del beso,
 el exilio de la nada y, entre los otros,
un hombre en la distancia de los espejos.
Ya no le sirve el sueño ni su deambular
entre la ortiga y el frío. Vano, inútil.
íntimamente absurdo en la lentitud del vino.
Una helada sombra con la boca abierta.
Vacilante ya no se pertenece. Abrumado,
los dioses le han prohibido que regrese.
La demora lo envuelve en sus reflejos,
agria y desolada alquimia la del tiempo
de quien, sin vida, de vanos amores vive.

Entre tu carne y mi carne

Fue entonces que inicié el viaje.
En el dulce enojo de un ocaso.
Abandoné voces, andenes, risas
y pájaros perdidos en sombras,
llevando retazos tibios de caricias,
silencios hondos y fugitivas tardes.
Se extendió mi oscura sombra
por pieles de azúcar y aceitunas,
transite labios húmedos y sabios,
descansé en lechos de hierbas,
y me alimenté de alguna pleamar
y de acuáticas armonías. Fui feliz,
viviendo entre en tu carne y mi carne.




viernes, 21 de diciembre de 2018

Ciegamente



Al final del amanecer,
el agua, ciegamente,
como amante indeciso,
abandona su escondite.
Busca el sur, el sueño,
y aguarda, impaciente,
la obstinada geografía
(de delicada textura)
que la acerque, fresca,
a la fuente de tus labios.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Umbrales

Difícil afirmar el equilibrio
al borde de uno mismo.
En los exilios de estar solo
la palabra infinito, arrastra
otoños de obstáculos lentos.
La tarde borra lo poco hecho,
espectro de una nada extensa
que atrae y se disuelve sola
en umbrales de algún limbo.



domingo, 16 de diciembre de 2018

Reinos ajenos


Los reyes se han caído
una mañana de acuarela.
El aire, cual dulce agonía,
apagó sus noches tenues.
Ya no es parte alguna su reino,
lo destruyó la audaz llovizna
con que alardean las nubes.
Nada es eterno, ni las hierbas
que en el silencio crecen.
Tal vez a nadie le interesa
que se haya segado del trigo
las espigas. Los lares son ajenos.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Entre la noche y el alba

Persigo vientos estelares.
Las campanas despiertan,
expectantes de nostalgia,
tañendo en un rincón perdido.
Jirones de un breve laberinto,
entre el humo y la escarcha,
confunden mi antiguo saber.
Sereno cruzo el eco de una risa.
Descalzo transito mi desnudez,
quieta, entre la noche y el alba.
Lejos, formas blancas laten.
Lo humano busca lo imposible
en las orillas de un resplandor.
Tu voz parece acunar la vida.



viernes, 14 de diciembre de 2018

Canto desnudo


Pecadora, exquisita y fatal,
sin dar tregua ni consuelo,
ola que se marcha, inquieta,
que rompe, y salta y medra
lejos de estos, mis arrecifes.
Asombro del tiempo, de ayer,
de hoy. Ausencia de octubre,
sombra de una sombra de abril,
muslos de danzantes estrías,
noche que se abre somnolienta.
Canto desnudo de todo cuerpo,
sonido joven de moza en celo,
fuego nocturno en mis entrañas.
Te vuelves aire con los albores,
mientras me hundo y vuelo
en el incendio de absorberte.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Sobre la espuma

El hombre junto al mar
se beneficia con la oscuridad.
Estricto y melancólico,
día tras día capea tiempos difíciles.
A veces tiene ganas de gritar
bajo la luna de nailon,
el aire desordenado ataca sus horas,
lentamente, en puntillas,
como quien no tiene nada que hacer.
El, a tientas, forcejea,
su ocio en el inevitable maleficio
de la pedregosa espera.
Aguarda del mar viejos ritos, regresos
que lleguen corriendo,
como las gaviotas sobre la espuma.
Regresos que no regresan
a las fronteras de su mar desamparado.
Sopla el viento en el vacío
y apenas si despeina
las algas y sus olvidadizas telarañas.



domingo, 9 de diciembre de 2018

El otro



El otro,
no es esa cosa aislada,
difícil de inventar
que no sirve para nada.
Sobre el otro,
no vendría mal callarse un poco.
Al fin y al cabo, pensando bien,
el otro,
visto desde el otro, somos
nosotros mismos.

domingo, 2 de diciembre de 2018

Buenas y malas tardes

Aún guardo las anotaciones
de cuando fuimos uno para el otro.
Son como una hoja de otoño,
pretéritas lunas de viejos ayeres
retratadas como las vi en ese tiempo,
cuando la memoria no hendía la carne.
Vivir y amar era uno y lo mismo,
el alma se tallaba en el cuerpo
y nada más importaba. Interminable
acto final en un lecho de aromas.
Hubo un tiempo, si, en que fuimos
el uno para el otro, vueltos hacia dentro,
hacia nosotros mismos,
sin preguntarnos qué deseábamos,
pues el equilibrio de nuestros cuerpos
nos brindaba todo lo deseado.
Hoy son vagas las formas de sus manos,
apenas un ayer tus besos vivos,
solo queda el arduo sopor del mediodía
y estas anotaciones, pobladas
de buenas y malas tardes.



sábado, 1 de diciembre de 2018

Cuando y donde


Dime dónde y cuándo será la despedida.
¿Será en una noche o entre dos sueños?
Con aires metropolitanos o solo palabras,
se derramará como una huella oscura
o vendrá con rumor de alas rotas.
Dime cuándo, dime dónde, quiero estar 
pequeño y alejado cuando llegue,
pues ya estoy transido de mutuos finales,
de esta niebla, de estos fríos y de toda fe.
Cansado de esporádicos destellos y trágicos empeños.
Solo quiero aguaceros suaves, tempranas flores,
labios rosados, labios húmedos,
un modo diferente de ajar los sueños.
Por eso dime dónde y cuándo será la despedida.