viernes, 31 de agosto de 2012

Cada uno


Cada uno es un poema al aire libre,
cada uno es lírico, elegíaco, loco,
trasfondo de simpatía apasionada,
moderación, de la forma o emoción,
ahogada entre el cuerpo y la mente.
Inteligencia divina de ser parido
en la tormenta de las fuerzas vivas.
Un mar enloquecedor de fuerzas,
Inconscientemente, lucha y tregua,
germinal absurdo, lógico, en elegía,
exquisitez tranquila, deambulando
en un éter de perfecta somnolencia.
Cada uno es un grito lírico de la raza,
un vasto ejército desgarrador a sí mismo.
Nada más que un sueño, y no más.
Límite de lo que se puede soportar,
siega de la mies otrora sembrada,
canto de duelo y de consolación,
purgatorio roto por mil discordias,
legible sólo para los que conocen
el cuerpo y el alma humana.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Pagina en blanco

Me detengo por un momento
en lo yermo de una página en blanco,
tan tatuada de ausencias y letras,
como el vacío de una tarde de otoño.
Comprenderla es un trago lento,
un algo cercano y distante a la vez,
todas las posibilidades de la tierra firme,
para que germinen en ella versos,
y la fragilidad de una hoja que lleva el agua,
para lograr que sean los correctos.
La inspiración, cálida pasajera de los sueños,
desborda el cause de sus entrañas
y, a modo de relámpago, se empalaga
con un ofrecido bacanal de rimas asonantes.
Observo la bruma de inexistentes letras
en lo albo que su extensión encuadra,
no ha de ser sencillo superar lo destacado
de su virginal mundo de posibilidades,
ni aun con la mejor lagrima azul que trace.
Me gana la nostalgia escondida
que brota de esta página en blanco,
y decido que la belleza que en ella se logre
sea aquello que gesten tus manos.

 

martes, 28 de agosto de 2012

Tu otra orilla


Esa luna, artista de la imagen,
dibuja una propuesta indecorosa
en los enlazados cuerpos
de viejos duendes, que se prenden
en el florecer de los botones,
con los que se anuncia la primavera.
La noche, amante negra del misterio,
presta cobijo a la danza nocturna
que acuna la inocencia de los dormidos.
Unas migas de agua regalan brillos
al fuego compartido de la ausencia.
Y así, mientras estamos en oscuridad,
mas allá de lo lejos, sin fronteras,
sigo anhelando alcanzar tu otra orilla.

lunes, 27 de agosto de 2012

El vals del viento

No dijo nada. El “te amaré”,
se ahogó silencioso, naufragando,
 en un último, eterno, suspiro.
La esperanza, como sus manos,
cayó en el vacío de la nostalgia.
Un nombre escrito en el cielo
de la libertad más absoluta,
fue letra aguada en papel de diario.
Ermitaño de su propia soledad,
enhebro, lento, un último zurcido,
con mucho menos de filosofía,
a los remiendos del encuentro.
Más allá de las estrellas se marchó,
mirando cómo se va su itinerario.
Como duele amar, se dijo, cansino.
Mientras, el vals del viento,
 hacía danzar migajas de amor
en el fondo del río del olvido.






domingo, 26 de agosto de 2012

Ausentándome


Estos ayeres, anduve ausentándome
de los andurriales de mi propia vida.
Esa, que comenzó en un frío julio,
y terminará cálidamente en vos,
el día en que el silencio inalterable
tenga un demencial despertar.
Me anduve andando por mi mismo,
como testigo de un río cristalino,
bajo todas las lluvias de mis tiempos.
No se si has sentido mi ausencia,
o si esta fue una inexistencia
por tus apuros desapercibida.
Atemporal de demonios y miedos,
me deje estar donde  no te acierto,
(que es el peor de todos los lugares).
Me alimente reinventando historias
para olvidar naufragios invertidos,
hasta que esta locura inoportuna,
fatal, se agotó en sus viejas salidas.
Ahora regreso como insensata piedra,
y pienso en voz alta, mientras te sueño.

Como golosinas

Las despedidas tienen,
como las golosinas,
esas raras sensaciones
de ser amargas y dulces.
Acidas, por ese final
De todo lo grato vivido.
Alguno de esos días,
de los más hermosos,
cuando en la tarde
cultive nuevas alegrías,
tal vez muchas  más
de lo que a diario hago,
extrañaré tantas noches
de piel suave y temblor,
o esas otras utopías
de dos en la siesta
a merced de la vida.
Rara cultura feriante,
que mantiene ausente
el arte del pensar.
Solo sentir y vivir,
hasta que llegue el tiempo
de eso, que ya sabíamos,
antes de la despedida.


lunes, 6 de agosto de 2012

Sonidos


Algunas noches de insomnio,
el norte y los gestos brillan
en los relieves fantasmales,
cabrioleando esa arista
que los caminos azules dejan
entre los pliegues de la tela,
y en esa promesa que dormita,
magna quimera de tu cuerpo.
Las profundidades guardan,
en lo oscuro y tácito de la noche,
la inexacta ciencia de la espera,
refugio en el desierto planeta
de la intranquilidad en vela,
y se prolonga transfigurando
sonidos que no tienen rimas.