miércoles, 30 de noviembre de 2011

Saberme



Un día cualquiera, voy a iniciar un viaje
para descubrir el otro lado de la calle.
Mientras tanto, sigo perdiendo el tiempo.
Mediocridad,
es el nombre satírico con que defino
 el heroísmo de saberme cobarde.

Eden

Vestigios de verdes perdidos
estallan, en el desorden de tu bosque.
Se inflaman los colores en las sendas
navegando el expansivo monte.
Las ramas trasforman el infinito
libando notas de rocío perenne.
Escabullendo al sol,
en la madriguera de hojas,
aspiro lirios y azahares.
el abismo de lo umbrío atrae la saeta
con sana picardía innata,
para finalizar, más allá del preludio
estallando en la fatal oscuridad.
Entonces la floresta renace
como edén de madrugada.

martes, 29 de noviembre de 2011

Trivialidades


Con sofisticada experiencia
la lluvia, que vino del sur,
calma el cuerpo temerario
con los puntos suspensivos
con que moja el placer vedado.
Oleajes precisos, de tiernos colores,
desnudan lo inevitable entre ambos.
Todo ocurre rasgando el silencio.
A veces, las trivialidades
nos acontecen solo respirándonos,
es entonces cuanto tengo la inteligencia
de amanecer en el puerto de tu desvelo. 

lunes, 28 de noviembre de 2011

Porfías

Burbujas agitan la piel.
Nocturno desquicio
que traen dulces sueños
en las porfías del lecho.
Cruzando la calle
el ser perfecto observa,
como ángel delirante,
el mundo infinitamente ajeno
que brilla tras la luz
que vibra en la ventana.

Duda


Sin despedidas…
…como hago?
para decir… te amo.

Ilustración: "La duda" - Charles Cordier

Próxima estación

La presencia de un astro brillando sobre el mar
suele desequilibrar el aburrimiento.
El vuelo de unas mariposas al aire libre
son un telegrama que no pudo ser.
Parados frente a la naturaleza pródiga,
nos vemos como pequeños cíclopes
que vamos en busca del arca perdida,
como quien busca la orilla del yo interior
con la presteza de un punto de equilibrio.
Grabando en la bitácora de la insuficiencia,
llegadas, venidas y arribos de ayeres tardíos.
Cuando lo más vital de la ventanilla de la vida
resulta ser la próxima estación,
aquella, a la que todavía no arribamos.


sábado, 26 de noviembre de 2011

Teorema




Como hambrientos lobos
que hurgan entrelineas,
seduciendo a la retina
con visiones fantásticas
que emanan de la letras,
o como garza en la orilla
que atisba, con destino incierto,
en el fondo de la laguna
su alimento de cada día,
pensando hoy es el día.
El lado coherente de la vida
nos da razonables argumentos
para que sin extrañas preguntas,
como una carta venida desde el mar,
podamos descubrir sin miedo,
el teorema fundamental del amor.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Iguales

Tarde de cometas
(yo soy este).
Mito de la estatua
(este soy yo).
Glosario filosófico
soy este Yo.
Horizonte en llamas
(yo este soy).
Objeciones delirantes,
este Yo, soy.
Hombre sin palabras
soy yo este.
...Y todos son iguales...

 

Vieja realidad


Una tarde, casi ya de noche,
me invadió el impulso irreversible
de tratar de encontrarme,
salir de la naturaleza del olvido,
y, de mayo en más, ser árbol y viento.
Tal vez sea posible lo obvio.,
esa dulce espera de la esporádica alegría,
o la  adecuación de los cambios,
quizás, tal vez solo sueño engaños,
como esos juglares mitológicos
que en el origen primero del mundo,
loaban la pureza cristalina del agua,
ocultando la frustración del sexo.
O tal vez la función de atinarme,
no sea más que la vieja realidad 
que no juega conmigo.

Exilio

En el destierro
todo destino es inconcluso.
Un viaje sin retorno,
ladrón de emociones vivas,
algo de anuencia
y mucho de carnaval.
El camino parece de un sentido,
los días una eternidad.
El exilio solo es
período de salmones,
nadar contracorriente,
con fuerza y ahínco tenaz
solo para reproducir
la muerte
en nuestro ostracismo interior.


jueves, 24 de noviembre de 2011

Espejo


El espejo en el abismo
se acaricia con el cielo.
Anticipa su libertad.

Transitar

Los ojos del destino
perdidos en la ansiedad del cielo,
en las sombras,
el nacimiento de la tormenta 
danzando desde el abismo.
Las huellas de tus dedos
desatan la llama insaciable de mi locura.
Se suceden excesos de aromas
hasta encontrar el tobogán
por el que resbala la omnipotencia.
¿Cómo te atreves a caer en mi ayer,
entre una sombra y el futuro,
con las proezas de la adecuada nota
justo el día que se me ocurre la realidad?
Como sensible marginal, te propongo
mixturar mis migajas con tu piel,
y juntos,  transitar por la playa escarlata
del… había una vez... 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Es todo




Clamor de réquiem
se pintan los soles,
noches de condena
afinan las nubes.
Siempre suele ocurrir
porque no aprecias
lo que siento por ti.
Bajo la lluvia de luz
la ilusión sin mirarte,
arranca su última página.
Luego silencio…es todo.

Péndulo

Reloj viviente de un presente eternizado,
voluptuoso, rondando lo que ha de alcanzar,
 en el fondo, el péndulo es afrodisiaco.
No solo en un sentido transitorio,
que termina muriendo en el olvido,
sino también, en la realidad indecente
de su vals perfectivamente adictivo.
Se mueve en un “te pierdo y te pienso”,
pero vuelve un solo instante, a rozarte.
Lujurioso, en su escena a medio terminar,
hunde en la ingente espera del retorno.
Es arena que mengua, irrespirable,
desnudando la cordura en su vaivén.
Sesea, danzando, su voz de seducción
en el momento más lento del mundo,
acercándose a hendir, en una primera vez,
las escarchas moradas de los deseos.
E indiferente de toda indiferencia,
se deja, en toque sutilmente lascivo,
irse, pronosticando nuevos retornos
con un “ya vuelvo”, de soledad figurada.

 

martes, 22 de noviembre de 2011

Por siglos


Como loco enamorado,
el viento sigue a la bailarina
sobre el tejado.
Ella gira,
en un perpetuo desdén,
negándose
a ser doncella hecha realidad.
Con obsesión,
el talla su fantasía erótica,
más la dama,
en incansable vuelo vital,
como una hoja
en voluble desconcierto,
a sus caricias
 es presencia y ausencia.
Y así, por siglos,
se están.

Ilustración: "Pies de bailarina" - Reyan

Atardeciendo

Cronos en su oficio, retardo sus pasos
para permitir, que ese hombre que sueña.
se embebiera del  aire que le faltaba
en los labios que sin besar partieron.
La manta invisible del tiempo,
escondida por inercia en el silencio,
dejó al descubierto fragmentos
de quimeras, frente a la ventana.
En plañidos, se unieron los segmentos,
aventando fantasmas imaginarios.
Tú esencia de mujer, hecha letras,
combinada de perlas y desierto,
borro el nido inhóspito de la ausencia
con la percepción del hallazgo,
quedando las miradas asidas en papel.
Acompañado de violáceas nubes,
se vio, en algún lugar de antaño,
atardeciendo sin ocasos el sol.
Donde la imaginación menos lo esperaba
quedó algo, de lo mucho por decir.
Y como ríos que sucumben en el mar
el náufrago y el agua se reconocieron
en el misterio de un primer encuentro.


Realidades


Pretendes una conversación
en la que no te escuches solo.
Recibir una carta adelantada
que revele que sienten la falta de ti.
Que tus recuerdos sean todos
de ese bello futuro que deseas.
Que la inocencia de la niñez
te acompañe cuando añoso.
Que todas las calles de la verdad
principien y terminen en tu boca.
Que te permitas gozar el misterio
de descifrar todas las irrealidades.
Que las dudas para tu diario vivir
sean resueltas de antemano.
Me parecen perfectos todos tus anhelos
Pero ven, hablemos de realidades.

Ilustración: "Lo irreal de algunas realidades" - Heriberto Zorrilla

domingo, 20 de noviembre de 2011

Uno

Después de no respirar,
las lágrimas secas
son cuestión de números.
El boato… un desconcierto
que se rompió en la noche.
Música oxidada es lo eterno.
Los pasos de la soledad
deambulan inasibles en el viento,
la decepción esta confinada
por un señor del traje azul y gorra.
Eres uno y no sabes si existes,
el debut de tu memoria astral,
cayó en el insomnio de una bruja
que va por la ciudad con dos gatas.
Voy a llamarte mañana, casi al alba,
sin nombrar la dama de ojos verdes,
a ver si los dos podemos lograr
que el agua quede atrás,
y, tejiendo silencios en el mar,
le dices a la irrealidad de tu dolor:
 aún no me has derrotado.

Señor no


Piel café ofrece su agitación
para todos los que habitan su esquina.
Solo acepta el señor No.

Suave pecado

Rescatados de los aspirantes
a ser insensibles peregrinos
de un mundo llamado edén de ilusiones,
ellos son, solo un suave pecado
en tiempos de un mayo otoñal.
Son el elogio a la medianoche,
 son las huellas que vuelven al deseo,
parando en la estación recuerdo
Son fuga de besos de antaño,
despertando el hábito de hablar
en la utópica libertad de las mañanas.
Los sentimientos, les dan las gracias.


viernes, 18 de noviembre de 2011

Naufrago


Hoy tengo ganas de verte,
y navegar, navegar, navegar.
Y solo soy un náufrago.

Ilustración: "Náufrago" - Sergio Garval

Fragmentos

Tengo guardados en el bolsillo
fragmentos de una tarde.
Los he puesto allí, para quitarlos
del centro de las miradas
que están debajo del sol.
Son fracciones de una tarde
en que salí en búsqueda del placer,
tratando de hallar, en algún rincón,
el vuelo de una nueva tentación.
La idea era saltar de la casta perfecta
a los sueños transparentes.
Sin pensarlo mi loca alma de payaso
me trajo el sabor de tu cuerpo
flotando en el viento y llenando mi sangre.
Un no sé qué de dos vidas me dijo
que mi  mente de juglar solo buscaba
el simple hecho de estar con vos.
Por eso lo que mi bolsillo guarda
es solo producto de tu ausencia.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Deambulo


Estoy sentado aquí
y deambulo sin excusas.
Sin la fantasía nada soy. 

Juguemos

Muy dentro de la mágica trinchera
alborotemos la fantasía y la duda.
Que fragmentos de alguna leyenda,
iniciando la lluvia su serenata de gotas,
 principien un alado viaje estrellado.
Busquemos, bajo el claro de luna, al duende
que se esconde en el cáliz de las flores.
Dejemos a la rutina, atónita, sin habla.
Que la larga uña de un gato simplón
talle, en el tronco de un árbol,
la filigrana de un recuerdo de amor.
Sin que nadie sepa, como ni porqué,
más allá del ahora, que un loco suspire
momentos infinitos de miel y turrón.
Permitamos que un príncipe azul,
blandiendo una hogaza de pan,
eche de menos las luciérnagas
que le iluminan al hada feliz su  balcón.
Y cuando llegue el colorín colorado,
de este cuento que no comenzó,
pero tampoco ha terminado,
abandonemos rápido nuestra oficina,
saquemos pasaje en la mágica alfombra
y sin obligaciones, calor ni humedad,
juguemos a ser niños y vivamos de verdad.