Préstame tú tiempo
ese segundo eterno,
que satisface el ahora.
Entrégame el lugar,
sagrado, de tu inocencia
y alberga mi sentimiento.
Concédeme tu despertar,
desnuda de fantasías,
y condúceme a realizarlas.
Otórgame nuevos sentidos
y en tu reino doméstico
enséñame a usarlos.
Luego, bríndame libertad,
para que tenga el albedrío
de volver a pedirte todo.
Ilustración: "Lágrimas de Amor" - Giorgio de Chirico
http://maria-agataylatempestad.blogspot.com/
ResponderEliminarMuy bello poema