jueves, 24 de noviembre de 2011

Transitar

Los ojos del destino
perdidos en la ansiedad del cielo,
en las sombras,
el nacimiento de la tormenta 
danzando desde el abismo.
Las huellas de tus dedos
desatan la llama insaciable de mi locura.
Se suceden excesos de aromas
hasta encontrar el tobogán
por el que resbala la omnipotencia.
¿Cómo te atreves a caer en mi ayer,
entre una sombra y el futuro,
con las proezas de la adecuada nota
justo el día que se me ocurre la realidad?
Como sensible marginal, te propongo
mixturar mis migajas con tu piel,
y juntos,  transitar por la playa escarlata
del… había una vez... 

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