Clamor de réquiem
se pintan los soles,
noches de condena
afinan las nubes.
Siempre suele ocurrir
porque no aprecias
lo que siento por ti.
Bajo la lluvia de luz
la ilusión sin mirarte,
arranca su última página.
Luego silencio…es todo.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
Detrás de la lluvia de luz estoy mirándote...
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