miércoles, 10 de febrero de 2016

Discúlpeme



Discúlpeme, me encuentro perdido.
Desorienté el camino que deseaba
en la profundidad de esos, sus ojos.
Me ensordece el acuoso sonido
que con su parpadear produce,
y es casi una cuestión de piel
el tener que confesarle, sin rubor,
que anhelo conocer con cual dulzura
se desayuna su lengua anónima.
Quisiera, despierto, probar la coartada
que esgrime en su confesión
para no reconocerse responsable
de tener en su haber mi extravío.
Atrapado en esta agonía de deseos,
desorientado en el círculo de su silencio,
aguardo impaciente me dé un indicio,
para transitar, tan pronto como pueda,
el destino que me quite de este desvarío
y me permita arribar, solícito, a su corazón.

lunes, 8 de febrero de 2016

Este aquí

Por aquí ya nadie viene,
nos ha inundado el hastío.
Sobran crónicas de exilios.
Primero se fue, callada, la mar.
Amanecí un día y solo reparé
el acantilado totalmente vacío,
y la mar se llevó los peces,
y los pájaros y las algarabías
de los pescadores en sus redes.
Luego partió, oscuro, el suelo
y el aire se pobló de azufre,
los caminos se ahogaron yermos
de polvo, cenizas y escombros,
se evaporaron árboles, flores,
durazneros y todo ser vivo.
Finalmente el cielo inició su partida,
despojando al universo
de amaneceres, nubes, estrellas
y la posibilidad de tener sueños.
Luego de eso, solo quedó este aquí
por el que ya nadie viene,
frente a un mar hoy ausente,
bajo un cielo que es infierno,
en un suelo condenado al destierro.
Muy hondo perduran los de abajo,
sobreviviendo a tientas,
nostálgicos, inadvertidos e inconclusos,
buscando veredas limpias en la noche ciega 
y algún corazón contento.



Ilustración: "9.2.5" - David Whitlam
            

Detrás del humo


Las arenas del tiempo abren
una ventana a los recuerdos,
Una historia o una fotografía
se recuperan de su escondite
y salen a disfrutar de la vida
llevando su mensaje al viento.
Detrás del humo los fantasmas
conviven bastante más cerca,
reverdecen viejas intimidades
como un don que borra la amnesia.
Ayeres en un nuevo amanecer
nos dejan inspiración o locura
en un sorprendente claroscuro
que nos muestra, de alguna manera,
que siempre estamos viviendo
la misma  diferente historia.

jueves, 4 de febrero de 2016

Horoscopeando

Conjuro a las dualidades a las geminianas,
con sus adornadas y permanentes mutabilidades,
a que, en visitas paralelas colaboren
para que entienda el ariano impulso positivo
que rige, con taurina fuerza, los destinos
del centauro emisor que guía a los sagitarianos.
Mi ignorancia requiere del libriano equilibrio
y de la arrebatada mordacidad capricorniana
antes que de la pasividad acuariana que rige a piscis,
pues me atacan escorpianas vacilaciones
al pretender superar virginianas tosquedades
en esto de desentrañar la leonina incógnita
que encierra el misterio de los lunáticos cancerianos.


Desde toda la vida


Crucé la sombra de alguien que ha tiempo espero,
a contraluz, su perfil inundó de luces mi mirada.
Inmóvil en los puntos suspensivos de la sorpresa,
pretendí localizar la geografía de su cuerpo,
pero, crueles mis ojos, hallaron más fácil el encontrar
alfileres en la hierba que el atisbo de su presencia.
Apuñalado por la intriga, hurgué en la ausencia,
descifrando los garabatos reflejados en la calle.
Tras una puerta verde se escabullo la realidad perdida,
velándome la posibilidad de despejar la duda.
A pesar de todo, no me resigne a  adioses no dichos,
arranqué de mi cuerpo la recién germinada flor,
y caminando hacia el final, donde brilla el día
le encomendé, en el umbral de la verde puerta,
le recordara que la espero desde toda la vida.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Mirada desde el exterior

El árbol se cubre de un tejido de pájaros,
canturrea el agua fluyendo de las fuentes
y rompe el silencio cautivo en su laberinto.
Se balancean las margaritas a ritmo de jazz,
juegan con fuego las mariposas en la resolana.
El descampado se amplía cual una fotografía.
Justo antes que se abra el sendero de espinas
un perro dormita en el último punto del cuadro,
llenando los espacios desvanecidos del lugar.
Llega la imprescindible mirada desde el exterior,
como semillas germinan susurros secundarios
y se hacen omnipresentes fragancias secretas.
Lo que es un natural quehacer de todos los días,
asombra a un citadino como una historia de belleza
rompiendo las cadenas de asfalto y cemento.

Ilustración: "Paisaje de la vida en el  campo" - Walt Curlee

martes, 2 de febrero de 2016

Lastimoso


Lastimoso si se debe comprar un amor para amar,
sería como empañar el espejo de la propia soledad
para lograr la limosna de poder vivir en alguien.

lunes, 1 de febrero de 2016

Ineludible

Aún antes de nacer ya era mimada,
el esmero la protegió de las intemperies,
apenas asomada, fue admirada,
y se cuidó su crecimiento con desvelo.
El sol suave la entibió y la hizo bella,
se nutrió desde debajo de la tierra.
Homenajeando la beldad femenina.
se vio como el tesoro de un jardín,
y en verdad, sobresalió en su entorno.
Paseó su galanura y su perfume
en finos escenarios, excitando admiración
hasta creerse única e irremplazable.
A todos subyugó con su presencia,
solo a uno su embrujo no cautivó
y sin saber de su presencia, fue su verdugo.
El fin de su reinado la postró en el desdén,
condenándola al camino ineludible
del volver a alimentar su propio origen,
pero aún en su luctuosa presencia, luce
la gallardía que solo los grandes tienen.
Olvidada, pero aún altiva, fecundará la tierra
mostrando la hermosura de su crepitud.