sábado, 31 de octubre de 2015

Breve dosis

Basta una breve dosis de desamor
para lograr, definitiva y fatalmente,
un vacío por siempre y para todo. 

Buscando devotos


Difícil es hallarla a diariamente
pues suele ser difícil y recatada.
Como si fuera una fábula viva
la felicidad se matiza de azul,
inventa un botellón de sosiegos
y le pone pintura fresca al día.
Es el sonido de un arpa mágica
buscando devotos por la ciudad,
epitafio de toda desesperanza
y cura repentina de la melancolía.
Entonces ¿por qué negarla?


viernes, 30 de octubre de 2015

El triste

Algo de la noche quedó en sus ojos.
A veces, pareciera que lo desbordan
siembras de caprichos infructuosos,
irrazonables arquitecturas del dolor
que se dejan entrever cuando libera
esencias perdidas que nacen en su mirar,
atraviesan raudas y vertiginosa sus pupilas
 y se hunden en un sigiloso eclipse total
de sensaciones gravemente contenidas.
Un don especial se alberga en sus ojos,
el alma se le asoma por los bordes
y se fuga  a lo profundo, encubriendo
un sentimiento inesperado que lastima.


Fin de semana


Sobre el final de la jornada,
preñadas de novedades,
descansan todas las cosas.
Solo los buenos amigos
que se vendrán por la tarde
encaran con humor el pasado
con todo el peso de la risa.
Compartir sueños y un café
y el juego de frecuentar
anécdotas contemporáneas
hasta que expire la madrugada
y en cada reloj se indique
que hay que poner rumbo a casa
y esperar a otro fin de semana.

jueves, 29 de octubre de 2015

Bandurrias en primavera

Pasean por el parque mirando la nada,
como románticos sobrevivientes retóricos
camino a la libertad y sin hipocresías.
Deleite de ser libres y no rendir cuentas.
Solo esperan que llegue su nocturna utopía
para encumbrar en vuelo a ese cielo infinito
y migrar otra vez  aprendiendo a vivir.


Trova heroica


Esta noche deseo sorbos de realidad,
la moraleja que deja una hoja en blanco,
iniciar un final recorrido por tu cuerpo.
También la trova heroica de un niño azul
y muchas otras cosas más, un espejo
que refleje el futuro, unos zapatos cómodos,
las páginas vacías de un diario íntimo
y en el horizonte niños jugando al sol.
Escribir porque si un texto sin intención,
reinventar la historia del paraíso,
poder borronear esa boca es solo mía,
dormitar bajo los durazneros,
armar un rompecabezas de finas ironías
y hundirme en el bello caos de la música
en la desolación de una poesía sencilla.

martes, 27 de octubre de 2015

La apuesta

Se sentaron frente a frente, en el medio, una pequeña mesa totalmente blanca. El cuarto era pequeño, no tenía ventanas y solo una única puerta de ingreso y salida.
La pequeña mesa enfrentaba dos sillas, y nada mas había en aquella habitación. Solo ellos.
El vestía una camisa azul marino, con finas rayas blancas, desabotonado el cuello, las mangas arremangadas, en la izquierda un viejo reloj de cobre, no tenía anillos, sus manos terminaban en unos dedos largos de uñas recortadas.
Frente a él, sobre la pequeña mesa blanca, dos mazos de barajas españolas en sus respectivas cajas intactas, sin abrir, aún cubiertas con el fino celofán que las protege.
A cada lado de ambos mazos, unas manos finas, pálidas, que comenzaban en unas uñas que denotaban un especial cuidado, tal vez manicura, venas azules apenas asomaban bajo la piel, luego las muñecas, los antebrazos ambos de piel laxa, se los veía nítidos hasta los codos, más allá, si bien adivinaba que se elevaban hacia lo que sería el torso, se perdían en la penumbra que dejaba la lámpara que iluminaba la mesa blanca.
Se sintió intranquilo y carraspeo, más que nada para sentir algún sonido.
-     Si estas decidido, el tema es simple – escuchó la voz que nacía de la sombra – hacemos la apuesta, una vez aceptada no te puedes retirar, cada uno abre un mazo de naipes, tú eliges cual, las barajas como y cuanto quieras, yo hago lo mismo con el otro mazo, luego nos lo intercambiamos. Con cada mazo frente a nosotros, cuando tú digas, elegimos, cada uno de su mazo, una carta, quien saca el naipe más alto, gana. Así de sencillo.
Decidido, afirmó con la cabeza y con un nervioso sí que apenas se escucho en el pequeño cuarto. Vio como las manos de uñas cuidadas abría un paquete de cartas, el hizo lo propio y colocaron los mazos uno al lado del otro. Eligió el de la izquierda.
Lo tomó en su manos y comenzó a barajarlo, el otro hizo lo mismo, luego pusieron el montón de cartas cada uno frente al otro, y el hizo su apuesta.
-     Si gano, quiero 20 años y una fortuna.
La voz detrás de la lámpara soltó un acepto y agregó:
-     Tú ya sabes que te juegas.
Ambos pusieron sus manos sobre la barajas que estaban boca abajo, y al unísono las alzaron, en su mano el vio un cuatro de bastos, el corazón le dio un respingo, pero puso la carta vuelta hacia arriba sobre la mesa blanca.
La mano de uñas cuidadas dejó de tapar la carta que ocultaba y mostró un dos de oro.
-  Vete, ahí tienes tu fortuna y tus veinte años, ni uno más, porque al final, yo siempre gano.

Se apagó la luz del pequeño cuarto, fue hasta la puerta dispuesto a salir, pero sin saber porque, se sintió amargado. 


Vertiginosas armonías


Con olor de muchas tardes,
en la costumbre de lo oculto,
así llegan las golondrinas.
Como flechas que sueñan
vertiginosas armonías
que pronuncian en el aire.
De cuando en cuando las veo
salpicando de blanco y negro
el misterio de su vuelo.

Deseos


Quería tanto aire puro y ruidos discretos
que, llevando solo una marina caracola,
se embarcó en los últimos sueños viajeros.

Ilustración: "Caracola de mar" - Carolina Aragó Martinez

Derrumbre

Tallado en grises sin sombras,
el curtido y quejumbroso árbol
vive, en los cerros del poniente
su agonía de maderosa acústica.
Abrupto el desplante de su caída
ensordeció el ocaso en secreto.
Su ajado sueño, vegetal y profundo,
se transformó en una canción
que ya no arenga el eco del bosque.
Las horas de su follaje, ayer vivas,
aceptaron la violación consentida
en esa tumba de tiempo y sombras.
Certera se carcome su corteza
alimentando el arte de la tierra,
en porcelana su savia se transforma
y en el gemido de su silencio
su derrumbe da vida a otra vida.


domingo, 25 de octubre de 2015

La realidad


Se ve pasar la realidad a cada rato,
a veces, prudente, uno se pone a pensar
si busca cualquiera de sus sentidos,
a ti o a un viejo amor desaparecido.
Se acompaña siempre de un conejo blanco.
Emigra de los visitantes incómodos
y entra sin golpear en todos lados.
La realidad, suele tener alma de voyerista.
Curiosa, se interpone álgida y atrevida
en todos los demonios, aún los internos,
esos que ocultamos como pecaminosos
y creemos que son desconocidos por todos.
En sus viajes, no tan normales, hurga
y se entromete también bajo del agua
y nos deja bien desnudos, como al nacer.
A veces se la ve pasar y hacen anotaciones
buscando un resquicio por donde huirle.
Tarea inútil. De sus citas nadie escapa.

sábado, 24 de octubre de 2015

Cámara lenta

Otoñal semeja la habitación en sombras,
la ruptura eléctrica de tu silueta asoma
en contorno, recortando los rayos de luz.
Derramo la mirada en el reflejo del espejo
y la luna de su círculo, me otorga el gozo
de vislumbrar entera tu naturaleza humana.
Con gracia arropas el lunar de tu cadera,
mostrándome ese otro paraje prohibido,
a dos pasos del final de todo el camino.
Cazador de espejismos te sigo con la vista
en tu coqueto deambular hacia el desvarío.
Hasta que, al fin, tu cabeza se rinde abatida
en ese espacio del que resulta imposible
ahuyentar tu boca y tus manos de la caricias.
En esa música quiero sucumbir eternamente,
en cámara lenta y por caminos invisibles,
y, en ese rojo intenso, deshacedor de lechos,
perseguir el mar intenso que brinda su fortuna.



jueves, 22 de octubre de 2015

Sin rencores


No reconoce retratos ni recuerdos,
no posee ni lagrimas y ni lamentos.
En algún lado, escrito con negra tinta,
perderán las palabras que lo describen
una imagen de vigilia sobre lo que fue.
Dirán tu nombre, si acaso lo recuerdan
y nada más. No hay otras despedidas.
Algo acá, justo acá, se fue perdiendo,
como todo, duró lo que debió durar.
Ahora solo es todo lo que no está.
Las doce de la noche es una buena hora
para barajar y dar de nuevo. Sin rencores,
al final, el agua lava hasta las decepciones.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Albas tristes

Una última estrella  se escurre
en el taxi de una nube en vela,
pájaros y perros cobran vida.
Cede su reclusión el sueño
y le vienen necios despertares.
Ruidosas en su rebelde juego
las calles bullen en torbellino
y transita, con falsa indiferencia
un cielo de azoteas húmedas.
Letárgica despierta la ciudad
con ritmo de letanía erótica.
Se despereza como amante
oculto en los añicos de la noche
En esa normal cotidianidad
ya no hay más albas tristes.


Ilustración: "Homosapien" - Augusto Marín

martes, 20 de octubre de 2015

Calle sin nombre


Lenta se agrieta la soledad del amor
a unos pasos de la arista de la nada.
Envuelta en organdí y lustroso raso
gasta sus tacos altos en la vacía acera
en la clepsidra de un nuevo amanecer.
Más allá de cuatro puntos suspensivos
la ninfa de las predicciones imposibles
continúa contando cuentos a la luna.
En ese lugar especial, sueñan sin dormir
los encargados de dar luz a las candelas.
Visten camisas negras y galeras aladas,
respetuosos del cristal de lo desierto
abrigan al viento en el misterio del silencio.
La calle no tiene nombre ni esquinas iluminadas,
pero todavía, aún hoy, a veces la recuerdo.

Ramal abandonado

Una suave melancolía blanca invade el andén,
en el último llamado se prolonga la despedida.
La armonía se rompe lenta en el sopor en la tarde,
una profunda exhalación traspasa los tímpanos
mientras una extraña experiencia de vapores
aísla historias de abrazos quietos en la acera.
Forzado, un querubín de carbón y fuego se mueve
y arrastra las sombras espaciosas tras de sí.
Se derrumba la estación en un pedazo del horizonte

e inicia su agonía de apatía la formación de trenes.


lunes, 19 de octubre de 2015

Aventurera ofrenda


Escurre de sus ojos
la aventurera ofrenda
de una fugaz tormenta
preñada de sinfonías.
Viene de ver llover
y una inusual pizca
de humedad equilibra
temblando en ella.
Ya conoce el arco iris.

domingo, 18 de octubre de 2015

Destino de cascabel

Quisiera tener una bicicleta con alas,
una ventana a la vera del Mediterráneo
y un conejo de chocolate blanco.
Una columna de coloridas aguas danzantes
y un sombrero negro azabache.
Residir en la capital de la carcajada
con un destino de cascabel o castañuelas.
Sobrevivirme en un jazmín
para renacer en el veloz vuelo de un colibrí,
extraviarme  y no ser memoria.
Terminar siendo un hombre de incognito
en una pequeña historia,
jardinero en nubes de mazapán y melaza.
Bailar contigo en la playa
y adormecerme en un amanecer de otoño.



sábado, 17 de octubre de 2015

Mágicas horas



Se adormece el tiempo en el crepúsculo,
ingresa en un letargo de libro incunable
que invita a heroicos silencios taciturnos.
Guarda un esplendor de mitos y leyendas
aromado de azahares, canela y tomillos.
Recostado en el decaer de mágicas horas,
atrapa todo el encanto de la reminiscencia
plantando de nómades y volátiles esencias
el fértil resguardo de la volátil imaginación.
Entre los túneles de esas horas mágicas,
se goza el rezo que el pájaro da a la nube
y la prueba de amor que nos regala el sol
cediéndose cansino al cuerpo de la noche.

viernes, 16 de octubre de 2015

Creada anarquía

Termina siendo un accidentado error diario
mintiéndose sobre lo realmente importante
y atorándose con lo que era apenas urgente.
Se dejan los laberintos en la mala memoria
y se extravían los perfiles de la realidad.
en ese proceso, inútil el seguir las reglas,
si todo es sinuoso azar y creada anarquía.
Pero es grande la libertad del que allí
encuentra la materia prima y con ella crea.


jueves, 15 de octubre de 2015

Vida marital


Atrapado en lo significante
de un tiempo de culturas,
exótico, profundo y disponible,
guardando broncas y porfías
recitaba un fausto capellán
sobre la historia universal
de lo casto en la vida marital.
El no estaba en su puerta,
ni le incumbía atravesarla,
pero daba miles de respuestas
a ese convivir tan acostumbrado.
Maestro en un tema bien ajeno,
metía mano donde no conocía,
disfrazando su total ignorancia
con la santa gloria de la sabiduría.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Cuando regreses

Cuando regreses será cuarto menguante,
habrá aguamiel aguardándote y una cama
que tiene borrada la memoria de tu cuerpo.
Verás soledades conversando en sombras
y la cruda realidad dibujada en los muros.
Alguna calandria creando un viaje imaginario
y un sube y baja con vaivenes de la vida.
Cuando regreses no sabré qué está pasando,
olvidado en la contemplación de una Atlántida
que germina dentro de un concierto de esferas.
Existirá otro mundo y un oso de peluche rojo
jugando a las escondidas en un cuarto oscuro.
Nada habrá cambiado durante tu ausencia,
en algún cajón encontrarás los sueños vividos,
alguna poesía breve  y el hueco de mi no estar.




martes, 13 de octubre de 2015

Bahía adolescente


Estoy solo para atender en la playa
a la niña que nunca me rozó en sus labios.
Recuerdo, al abrir la madrugada,
el planeta de su cuerpo alimentándome,
su sabor a jugo de naranja
endulzándome, suave, un día amargo.
Una fresca verdad que peca
cuando dice que me ama
con su lengua y los ojos cerrados.
Duele quererte perdido en tu sonrisa,
y el hartazgo de ese mar que se abandona
en el seno de tu bahía adolescente.