Si
te hubieras perdido en el camino,
o
hubieras pasado de largo ese día,
no
hubieras llegado, ni yo hoy estaría
frente
al campo abierto de tu ausencia.
Esos
ínfimos detalles que nos marcan
son
aquellos que hacen la diferencia.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero