miércoles, 30 de abril de 2014

El último

El último perro de las musas,
limpiamente blanqueado el hueso,
viéndome humano hasta el final,
me abandonó a amorosa distancia,
y meneando el rabo, olfato en alto,
partió a la conquista de otro ingenuo.

 

martes, 29 de abril de 2014

Porfía oscilante


Entendería la porfía oscilante,
si no fuera por esta preñez
de  incontenible multiplicidad,
de sensaciones vívidas, que
va dejando al desnudo la entraña
que hay en la marcha, en el canto,
en las ventanas de gatos sueltos,
cuando la memoria vocifera
saltando los endurecidos resortes
de una silueta que, desmañada,
indiferente parpadea en el faro.
No hay nada en el fondo marino,
o en el pecho cursado de las horas
que desconozcamos, por ser evidente
esa voz mimando todos los espacios,
cántico pendular de ignorar quién eres,
embistiéndome sin doblar los remos,
como pincel de oscuridades en mis ojeras,
hasta tener esta  necesidad de parir
un saludo al sol. Una quimera me atraganta
multiplicada entre mi piel y mi ojo ciego.

Dias tristes


Sin buenas costumbres,
regado en alcohol, fatal,
amanece osco y silencioso
en su eterno pozo negro.
Abandono de sentidos,
visitas y desencuentros,
agitan un viaje al interior.
Vida sin borde, en la que
uno no sabe nunca nada.
Turbulento ocaso insondable
de nuevos días sin halago.
Lo suyo, es suicidio en verso,
a cuenta gotas, duermevelas.
Templario ilusorio de rescatarse
siquiera una tarde de gloria,
desmenuza la negra semilla
escribiendo otra repetida historia
en el diario de los días tristes.


lunes, 28 de abril de 2014

Ventosa tristeza

 

Callaron los cristales
su visitante titubeo
de ventosa tristeza.
Como pintada a mano,
la tarde, resignó su piel
cual suspiro perdido
en la tinta  narcisista
de la princesa nocturna.
Al otro lado del sur,
entre líneas invisibles
de tormentas vacías,
el enigma de tus ojos
tiñe de besos azules
la cadencia menguante
con que voy buscando
el no encontrable olvido.

Pasos lejanos

¿Alguna vez la curiosidad
sembró pasos lejanos
en el curso de tus manos?
¿Qué pensarías,
si almas aisladas,
como son las nuestras,
se permitieran
un sentido diferente?
Superfluos apegos
nacidos de estas nadas
de esos días de tantos?
Acariciarnos la edad,
con la ilusión de ayeres,
sin pedir que cuando,
inevitablemente, huyas,
te quedes a mi lado.
Utopías de un regreso
de esa burla que no fue.

House, 2007, 5 min

Guardaré silencio


Mientras no escribo,
cuerdo sin semblante,
amante desheredado,
extraño ser normal,
yacen en mi garganta
con forma de bailarina,
viejos desencuentros.
Retratos de ausencias
acariciados en insomnio,
lentos, casi sombras,
con ellos, tú nombre,
atrae idos fantasmas
con los que,  sin esfuerzo,
yo guardaré silencio.