martes, 29 de abril de 2014

Dias tristes


Sin buenas costumbres,
regado en alcohol, fatal,
amanece osco y silencioso
en su eterno pozo negro.
Abandono de sentidos,
visitas y desencuentros,
agitan un viaje al interior.
Vida sin borde, en la que
uno no sabe nunca nada.
Turbulento ocaso insondable
de nuevos días sin halago.
Lo suyo, es suicidio en verso,
a cuenta gotas, duermevelas.
Templario ilusorio de rescatarse
siquiera una tarde de gloria,
desmenuza la negra semilla
escribiendo otra repetida historia
en el diario de los días tristes.


1 comentario:

  1. Que aciago, pero tu pluma lo hace ver sólo como instantes. Es lo bueno.

    Un gusto leerte, como siempre

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