sábado, 30 de octubre de 2010

La soledad del Ego

Nunca supo en que tiempo había germinado

La semilla que alzándose del suelo

En un árbol culminó con su renuevo.

Ni cuando el leñoso y elevado tronco

En otra tela se había transformado.

Esa, que hoy lo cobija y ampara

En la carencia de posibilidades nuevas.

Y solo, en melancólica pesadumbre,

Considera, resignado ya el carácter,

Como amenguan los brocatos,

El eco último de las voces que se pierden

Siguiendo los pasos, ya ausentes,

De todos aquellos que aplaudieron

La representación, última y final,

Del que ahora se contempla, solitario,

En el centro mismo de la escena

Que aparentara tantas veces

Sin saber que la final, sería una,

Estando presente él en ella.

En esta consumada despedida

Como notas decisivas,

Las luces cierran su parpadeo

Dejando que la penumbra favorezca

El solitario, terminal monólogo

De quien primera figura fuera

En esta eterna e inconclusa obra

Que, ya terminada para él,

Para el resto se llama vida.

Razonando en su postrer instante

Se soslaya en la oportunidad

De repasar tantos días construidos.

Con tesonera voluntar perseverante. 
Como en su inicial momento,

Quien la vida le diera está presente.

Única constante que no ha pedido nada.

Oropeles y multitudes que lo aplauden,

Justo en este, el colofón de su partida.

No desplazan de su memoria lo grabado,

En los tiempos en que solo era.

Uno más, entre todos ellos.

Fugases y veloces se le escapan

Pantallazos de una niñez ya perdida.

Adolescencia de nieves y trineos.

Y el primer beso que dio la compañera.

Estandartes de lo que luego fueran

Objetivos a los que dedicó la vida

Por ese entonces a fuego se estamparon.

Con sus ojos ya cerrados

Se perfilan los muchos que ha logrado,

Y se agrandan los no alcanzados.

El tiempo de los tiempos ha acabado.

Merodeando el silencio lo rodea, y,

En la sin claridad del todo negro,

Fatal en ella, el Ego temeroso,

Sobre si mismo por siempre,

Y para siempre se repliega.

lunes, 25 de octubre de 2010

Aniversario


Ni el mar abrió sus fauces,

Dejando escapar

Sus náufragos sumergidos.

Ni el mundo se volatilizó

En infinito polvo celestial.

No extendió sus arenas

El desierto del silencio,

Ni el páramo se hizo mas ancho.

Nada de nada ha ocurrido,

Que no sea el simple transcurrir

De todos los mismos días.

Sin preguntarnos si lo deseábamos

Las veloces horas corrieron

Su metódica rutina.

No hubo palabra

Que abriera rendijas

En la pesada cerrazón

De las tinieblas extendidas.

El silencio, el no decir,

Fue la débil, frágil defensa,

La letal toxina que indolora

Fue brindando cada amanecer

La posibilidad de un continuar

Respirando el mismo aire.

Ese tiempo que pasa

Sin contemplarnos

Nos regala, a nuestro pesar

Un nuevo aniversario

Que solo nosotros sabemos

Cuando se cumple.

Y todo sigue igual que siempre.

O no. Pero eso nadie lo sabe

Desbrindemos este aniversario,

Esperando a que en el próximo

Podamos brindar su olvido.








jueves, 21 de octubre de 2010

Pensamientos


El piso se esforzaba por alcanzar las nalgas enfundadas en los viejos pantalones, las manos, fortalecidas por los brazos apoyados en las rodillas, retenían su cabeza de ojos asombrados.
El mundo pasaba frente a él.
Ese mundo, descomunalmente grande y extraño para sus cinco años sentados en cuclillas, que le trajo, sin saber como, dos largas piernas montadas sobre rojos zapatos de tacones.
Sin levantar la cabeza adivinó que no era su madre. Ella no usaba ese perfume dulzón.
- Dime que estas pensando – escucho que una voz le preguntaba desde lo alto.
- ¿Para que? ¿Para que me rete?



Ilustración: "Marcelo" Autor: José Ramón Moreno Fernández

miércoles, 20 de octubre de 2010

La mano

El salón…. Lo que comúnmente era la platea de un viejo cine-teatro de pueblo… a los costados… bajo los palcos… las mesas donde se sentaban las madres que acompañaban a sus hijas y alguna que otra chaperona, ya casi en desuso, que también intentaba, aunque mas no fuera, dar unos pasos al son de la música en alguna de esas noches….

El tiempo…. Unos carnavales del año 66 o 67… no recuerdo bien…. Pero por allí era… o tal vez el 68….

La animación…. Un conjunto de típica con cinco músicos (para tangos, boleros y otros ritmos semejantes) y una orquesta tropical, no mas numerosa, (para merengues, cumbias, algún que otro fox trox en decadencia) luego discos con rock and roll y los infaltables temas de los Beatles.

En los palcos (que aunque parezca mentira, también se ocupaban) algunas de las familias más tradicionales, en general con niños o adolescentes a los que todavía no se les permitían concurrir solos a los bailes de carnaval.

Las bonitas mozas, todas mayores de quince años, luciendo pequeños tacos de no mas de tres o cuatro centímetros y recién estrenadas medias de nylon, sentadas con sus padres en las mesas, siempre rodeadas de un enjambre de otras niñas, todas muy semejantes entre si, charlando y cuchicheando a mas no poder.

Los varones, de riguroso saco y corbata, de las que se usaban por la época, finitas, girando en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la pista de baile, en grupos de a dos o de a tres, mirando de soslayo a las mesas y estando atentos a percibir una mirada femenina que insinuara un si anticipado a la invitación a bailar.

Había dos cuestiones que a toda costa deberían evitarse, so pena de arruinar esa noche y las siguientes, por el bochorno que provocaban: las señoritas jamás debían pararse de sus sillas hasta que el caballero que las hubiera invitado a bailar estuviera junto a ellas, no fuera a ser cosa que la invitación haya estado dirigida a alguien detrás de ellas y se quedaran paradas mientras el galán seguía de largo.

Correlativamente, jamás un varón debía arriesgarse a llegar a una mesa con la intención de sacar a una niña a bailar y recibir un rotundo “no” que lo obligara a volver a la ronda con la humillación del rechazo.

¿Cómo se invitaba a bailar? Aquí resultaba fundamental e imprescindible el contacto visual, este tenía menor importancia claro, si existía una combinación previa entre ambos integrantes de la futura pareja de baile, si por alguna razón o circunstancia que no viene al caso referir, ya estaba pre establecido que ambos dos bailarían juntos toda la noche, el contacto visual pasaba a un segundo o tercer plano y, en forma inmediata se establecía otro tipo de contacto.

De no ser así, si era el azar quien señalaba la pareja de baile, la obligación del género masculino era dar dos o tres vueltas en torno a la pista de baile, intuyendo, miradas mediante, cual damisela se encontraba mas predispuesta a acompañar en los ritmos musicales.

A falta de celulares que permitieran enviar un mensaje de texto (ya que intentar una llamada telefónica no sería lo adecuado dado el volumen de la música) la invitación a ser acompañado en una o mas piezas musicales se efectuaba mirando a la persona elegida a los ojos con una elevación de la cabeza en dirección a la pista de baile, lo que comúnmente se denominaba “cabeceo”

En resumidas cuentas, establecido el contacto visual, y mantenido este, el hombre “cabeceaba” a su elegida y esta, en caso de aceptar, sonreía inclinando levemente la cabeza en un “si” lo mas disimulado posible. Si la respuesta era negativa, lo mas probable es que pusiese cara de seria y desviara la vista hacia otro lado, generalmente hacia donde estaban sus padres y/o hermanos.

Aquí conviene hacer una referencia, que era importante tener en cuenta. A cada ritmo, correspondía un tipo de edad, siempre que no hubiera nada pre acordado, claro.

Los mas tradicionales (tango, milongas, etc.) estaban casi exclusivamente reservado a las personas “mayores” (léase de treinta años o mas), si algún adolescente gustaba de estos ritmos, seguramente satisfacía sus gustos con algún pariente mas o menos cercano y que fuera de esa edad. O sea que aquí se bailaba por el simple hecho de bailar.

Los ritmos tropicales (cumbias, merengues, guarachas) ampliaban el espectro de las candidatas e inclusive estas no se volvían tan exigentes al momento de aceptar la invitación. Eran, y siguen siendo, ritmos alegres, que permitían a los cuerpos expresarse libremente, con gracia, pero fundamentalmente no teniendo contactos cercanos mas que en breves instantes. Ello tenía la fundamental ventaja de reducir sensiblemente el riesgo a recibir una negativa, hecho que comúnmente se conocía como “rebote”

En cambio, los ritmos “lentos” (boleros, baladas, etc.) exigían de mayor cuidado por ambas partes, aquí, el riesgo del rebote, en el caso de los hombres, o del “planchazo” en el de la mujeres, era mucho mayor, ya que estos ritmos invitaban a una intimidad, a una cercanía, a un contacto piel con piel que los hacía peligrosamente insinuantes, y, en el caso de resultar positivos, a crear nuevas y mas intimas situaciones.

Establecidas estas circunstancias de tiempo, modo, lugar y características, pasemos a la historia del que vendría a ser nuestro personaje, entendiendo que ya nos encontramos ubicados en el salón de baile, este se encuentra sumamente animado y se da el encuentro esperado, y casi acordado, entre alguien a quien vamos a llamar Luis y esa otra persona a quien llamaremos Beatriz, solo porque algún nombre debemos darles, ambos rondando entre los quince y los diecisiete años.

Beatriz se encuentra sentada en una de esas mesas ya referidas, acompañada de su madre y de su hermana, quien, por ser algunos años mayor, goza de la preferencia de tener a su lado al pretendiente de turno, un hijo de alemanes cuyo nombre no viene al caso.

Luis, cumpliendo el rito de las dos o tres vueltas previas al salón de baile, (hecho innecesario en este caso, puesto que de alguna manera ya había establecido con su elegida que esa noche bailarían juntos) decide enviar, contacto visual mediante, la pactada invitación a bailar a Beatriz, esto es el consabido “cabecéo”.

Beatriz acepta, Luis se acerca respetuoso y circunspecto a la mesa en que se encuentra la dama, saluda sin acercarse a su hermana y al novio de esta y tiende la mano para saludar a su madre.

La señora, con gesto adusto pero no tanto como para ahuyentar a Luis, tiende su mano respondiendo al saludo.

El joven observa la mano delgada, cuidada, de uñas prolijamente cortadas, sin pintar, partir de la falda en la que se encontraba apoyada, elevarse lentamente hacia su mano, casi cree ver en esa mano que se eleva el grácil vuelo de un pájaro y la imagina como una golondrina partiendo de su nido.

Tanto le deleita el primor con que la mano se dirige hacia el, que no puede menos que continuar mirándola hasta que siente la piel suave y aterciopelada que se posa en la suya, percibe el calor de la misma en el consabido apretón que implica el saludo, ve que la belleza de la mano se corresponde con la de su dueña, circunstancias ambas que se reflejan en Beatriz, e inmediatamente y sin saber porque siente que desearía retener para siempre esa mano entre las suyas.

Lo fugaz del saludo no le impide rescatar hasta los mas mínimos detalles de esa mano, su delgadez, el suave palpitar de la sangre circulando por esas venas azuladas que apenas se insinúan bajo la piel, la tersura de las yemas apoyadas en el dorso de su propia mano, la total ausencia de anillos o joya alguna, lo que permite que la hermosura que la mano guarda se destaque aún mas.

Los dedos largos, perfectos, armónicos, que finalizan, y esto llama mucho su atención, en unas uñas prolijamente cortadas, casi al borde de la yema de los dedos, con su color natural, un rosáceo tenue, dulce, encantador.

Reteniendo esa imagen en su mente, toma a Beatriz por el brazo y se dirige a la pista de baile.

Las primeras piezas, ritmos tropicales, son bailados en las cercanías de donde se encuentra la dueña de la mano en la que todavía piensa Luis, y a medida que el ritmo va menguando en su estridencia, la pareja se va alejando, cuestión que, al llegar a los ritmos lentos, se encuentren en el centro de la pista, protegidos de miradas severas por otras parejas.

Los boleros y los ritmos lentos incitan a la cercanía, el sentir el rostro femenino apoyado en el pecho o rozando levemente la cara, lleva a que los cuerpos se acerquen aún mas, si esto fuera posible; un leve descuido hace que los labios rocen una mejilla, luego se posen en ella y, finalmente, un primer beso corona todos los preámbulos y da comienzo a una serie de arrumacos que se prolongarán toda la noche hasta que el baile finalice.

Beatriz está exultante, sus verdes ojos brillan, sus mejillas dejan asomar un rubor que si bien puede deberse a la excitación del baile, mucho mas tiene de otra excitación, la provocada por las caricias y los besos; en su interior ve como lejanos los momentos en que observaba a Luis con atención, atraída por su estatura y su aplomo, por esos ojos negros de mirar profundo con que la observaba.

Esta segura que, sin habérselo dicho ni pedido, Luis esa noche se le declaró, y que, de allí en mas iniciará su primer noviazgo, el que, en esos instantes piensa definitivo.

Un poco antes de finalizar el baile, nuestra pareja vuelve a la mesa en la que ahora solo se encontraba la madre, se sientan junto a ella, comentan tal o cual acontecer de lo que en la pista ocurre o sobre algún conocido al que alcanzan a ver, hasta que finalmente también regresa la hermana mayor con el hijo de alemanes que tiene por pretendiente, y la madre indica que es momento de que la familia regrese a su hogar, dando por finalizada la diversión de esa noche de carnaval.
Recordando tal vez su adolescencia y haciendo un espacio en su severidad, la madre permite que Luis y Beatriz tengan un último momento a solas para despedirse por esa noche y, seguramente, para intercambiar mutuas promesas de nuevos encuentros.
Los recovecos del paraíso del viejo teatro brindan la suficiente intimidad como para que los recientes enamorados se brinden las últimas caricias y se deshagan en mutuos halagos, y urgidos por la premura de no retrasar en demasía la espera de la madre permisiva, incrementan la efusividad en un final beso que conmueve la totalidad de sus instintos hasta casi no permitirles controlarlos.
Ya con el último adiós, cargado de promesas de prontos reencuentros, Beatriz pregunta:
-  ¿Qué es lo que mas te ha gustado de esta noche?
Luis cierra los ojos recordando el momento y responde:
- “Las manos de tu madre.”
Nunca mas Luis y Beatriz volvieron a verse.
Hoy, cuarenta y tantos años después, Luis continúa destrozando las imperfecciones que sus manos recrean en arcilla tratando de volver a tener la belleza de esa mano que obsesionó su vida.



sábado, 16 de octubre de 2010

Cada día - ВСЕКИ ДЕН - traducción al bulgaro)

Hoy va a ser un día

Como todos los días...

Nos despertaremos,

Como todos los días....

Desayunaremos,

Como todos los días....

Haremos las mismas cosas

De todos los días....

Hasta que en algún momento

Hagamos, O alguien haga,

Lo que debió hacer

Todos los días... Decir:

"Mamá...Feliz Día "...

Entonces ya no va a ser un día

Como todos los días...

Pero que lindo sería

Que como este día

Fueran todos los días...

Porque no se es Mamá por un día...

Sino por todos los días...

Tema que habría que recordar

Todos los días...

Como hijos...

Como madres,

Para no quedarnos

En decir solo un día

"Mamá... Feliz Día...”...

Que es muy poco

Para la que, todos los días,

De todos los meses,

De todos los años

Se gana el titulo de "Mamá"...

Cada día.





ВСЕКИ ДЕН

Днес денят ще бъде


като всички останали.

Ще се събудим,

както всеки ден.

Ще закусим,

както всеки ден.

Ще правим същото,

което сме правили всеки ден,   

докато в един момент

някой от нас не направи

това,

което е трябвало

да прави всеки ден,

казвайки:

Мамо, щастлив ден.”

Денят ще бъде различен

от всички останали,

но колко хубаво би било

всички дни да приличат

на този,

защото мама не е за един ден само,

а за всички дни от живота.

(От испански: Виолета Бончева) (Tradución del español de Violeta Boncheva)

Mi agradecimiento a Violeta Boncheva quien nació en la ciudad de Stara Zagora en el centro de Bulgaria. Ha publicado libros de poesía y prosa, alguno de ellos bilingües. Ganadora de premios nacionales y internacionales. Sus obras han sido traducidas al inglés, español y portugues y publicadas en Mexico, Argentina, Chile, Espana, Grecia, EEUU.etc., se puede encontrar en:
 http://www.poetasdelmundo.com/verInfo_europa.asp?ID=4946
 

lunes, 11 de octubre de 2010

Como casi todos los días

Despertó,

Como casi todos los días,

Antes que llegue el alba,

Como casi todos los días,

Sin dejar la cama

Como casi todos los días,

El primer cigarrillo encendió

Como casi todos los días,

Vagando, la ventana miró,

Como casi todos los días,

El humo de gris la penumbra bordó,

Como casi todos los días,

La mañana, tibia, por fin se filtró,

Como casi todos los días,

El cuerpo acostado a su lado, miró

Como casi todos los días,

Un día para volver a nacer, pensó

Como casi todos los días,

Lentamente se vistió,

Como casi todos los días,

Frente al espejo su cara miró,

Como casi todos los días,

Más años, pensó

Como casi todos los días,

En la calle la vereda del sol buscó,

Como casi todos los días,

La diaria rutina cumplió,

Como casi todos los días,

Encendiendo farolas regresó,

Como casi todos los días,

En silencio, solo, cenó

Como casi todos los días,

Un cielo sin lunas lo durmió,

Como casi todos los días,

Que era feliz soñó

Como casi todos los días,

Hasta que alba siguiente despertó.

Como casi todos los días,













sábado, 9 de octubre de 2010

La mentira es la verdad

No se donde escuché esto… aunque estoy seguro que fue en algún disco de los muchos que mi hijo escucha a todo volumen en el momento en que se le ocurre, sin que le importe mucho la hora ni el momento….


Si… estoy seguro que fue en alguna canción… y esto viene a cuento de un mail que me llegó con un razonamiento filosófico acerca de la importancia de la Verdad… dicha así en destacado…

A ver… que es la Verdad?

… que el cielo es azul?...

… que el vino blanco es blanco?

… que la belleza es bella?

…que la humanidad progresa?

Estas son verdades?… o son simplemente apreciaciones que nuestro nivel de entendimiento nos hace comprender como verdades sin que podamos afirmar que son Verdades… universales… permanentes e inmutables…

Acaso el amigo Ptolomeo no habría dado su vida sosteniendo que el sol giraba sobre la tierra? … y para él era Verdad…

Acaso Rubens… no nos hubiera jurado y hasta dado su brazo derecho por defender la belleza que plasmaba en esas gordas rebosantes de celulitis y adiposidades que el pintaba como bellas… y para él era Verdad…

O acaso Modigliani no hubiera despotricado contra todo aquel que osara negar belleza en esas mujeres de largos cuellos y rostros aflautados que en el lienzo dejaba impresas… esa era su Verdad… sobre la belleza…

Y si volvemos a nuestras elementales preguntas… el cielo es azul?... yo podría jurar que hoy, en Buenos Aires… en Caballito…a las 10 y 30 horas… no es azul…. Es gris… y esa es mi Verdad…

Y también puedo jurar que el vino blanco que anoche acompañó la cena que disfruté con un amigo no era blanco…. Era ambarino… un Torrontes salteño que tenía sus encantos… como vino… claro… y esa es mi Verdad…

Con la belleza no me voy a meter… hay un dicho que dice que uno no se enamora del sapo porque no sabe cual es el macho….

Así que este rubro lo salteo…

Y el progreso de la humanidad?... progresa la humanidad?

Vamos avanzando como seres racionales?

Cuantos de nosotros no daríamos… no digo la vida… pero si muchos de nuestros ideales por tener el mismo nivel de vida y de expectativa que teníamos en los sesenta… en los setenta…?

Cuantos de nosotros no consideramos que eran factor de progreso y de desarrollo o de lo que queramos llamarlos esas viejas empresas nacionales hoy desaparecidas?

En el 60… 70 despotricábamos contra ellas porque eran la representación de la explotación capitalista estatal (¿?) y hoy casi hasta dejaríamos jirones de la piel porque volvieran a existir….

Y saber que cada una de ellas fundó campamentos… pueblos… ciudades…generaron vida… y esa era la Verdad… de los 60/70… y la de ahora….

Entonces esta cuestión de la verdad… tiene coordenadas de tiempo y lugar?

De interpretación?

De subjetividad?

O realmente la “mentira es la verdad” como creo haber escuchado en esa canción con la que mi hijo me rompe los tímpanos todos los días en que se le ocurre escucharla?

O simplemente no hay una Verdad… sino verdades así… chiquitinas…parciales… transitorias…fugaces…

Ese “te amo” que alguna vez dijimos creyendo que sería eterno… no era acaso Verdad… en ese momento? … y después que fue….. Una mentira? Una ilusión? Un sueño?... No… fue Verdad… y sigue siendo Verdad…. Pero una verdad finita… en un tiempo y en un lugar determinado… muy subjetiva… muy transitoria…. Muy fugaz… o no… porque tal vez hoy continúe perdurando… continúe siendo un “te amo” aunque susurrado a otra persona… en otro tiempo y en otro lugar…

Y los “si quiero” que dijimos alguna vez casi todos… repetidos en mas de una circunstancia por mas de uno… no eran acaso Verdad?... y dejaron de serlo porque un día nos planteamos/nos plantearon…. “con vos no se puede mas vivir”?

Pucha… que volátil es la Verdad… que pequeña… que fugaz… que inasible…que…”mentira es la verdad”… para mí… para vos… para él… para todos…

Y que peligrosa que es cuando nos fundamentalizamos en que solo somos los únicos dueños de la Verdad… mi Verdad… aquella en la que yo solo creo…a pie juntillas… a rajatabla… contra viento y marea… sin permitir que nadie me la roce… nadie me la mancille… nadie me la discuta… nadie me la opaque….a mi pobre, triste… transitoria, mortal Verdad de este día… de este momento… de este instante…

A ver… quien puede levantar un dedo y decir que su Verdad… no cobró una víctima…? Tal vez no en el sentido de quitar una vida… pero si en el sentido de sembrar una tristeza… de permitir asomar una lágrima… de marcar un surco de dolor en el espíritu de alguien…

Odio los fundamentalismos… los de todo tipo… pero mas aquellos en que se basan en Verdades que nadie me puede garantizar que son tales… sino meramente y quizás y tal vez… y a lo mejor… aquí y ahora… y por ahora…porque somos tan inferiores… tan lejanos de poder ser lo que realmente debemos ser, que todavía nos resta un largo camino que transitar para poder llegar a ser lo que debimos ser desde un principio… SERES HUMANOS… así… con mayúsculas y en grande…

Por eso mi Verdad de hoy, es que solo “la mentira es la Verdad”…. Si no lastima… si no hiere… si no deja surcos de dolor en ninguna piel... si no ensombrece ningún rostro… si no troca una sonrisa en llanto…y así y todo…dudo de que sea verdad eso de que “la mentira es la verdad”… porque la Verdad… la estamos buscando todos los días… hasta poder encontrarla… ese es nuestro destino… y todavía está lejos…

Recorcholis…. Que tiene que ver esto con las letras… la poesía y la prosa?

Nada… ya lo se… solo eran pensamientos en voz alta acerca de un mail que hablaba de la Verdad…y quise compartirlos…sorry… lo lamento por Uds.…. Pero hoy es sábado… el cielo está gris…una paloma me ronronea desde el cable de la TV… y tengo el tiempo suficiente como para dedicarme a escribir pseudo filosóficas reflexiones con las que aburrirlos…

Intelectual y su antónimo

Un intelectual es aquella persona que dedica una parte importante de su actividad vital al estudio y a la reflexión crítica sobre la realidad. Se entiende que esa actividad dedicada al pensamiento tiene una dimensión y una repercusión públicas que se consideran muy valiosas.-


Podemos decir que un intelectual es una persona que puede pasarse más de dos horas pensando.

Es difícil estar mas de dos horas pensando... y además, si es en algo que no sea sexo, resulta aburrido... por lo tanto yo me auto descarto de la categoría de intelectual si esa es la definición...

El antónimo de intelectual cual es? según el diccionario de la Universidad de Oviedo no hay... según los antónimos de otras web son inculto, ignorante.... creo que ambos están equivocados...

Primero porque cada palabra tiene su antónimo o sea que si o si debe haber uno para intelectual, y segundo porque nadie es totalmente inculto o ignorante.... pero por las dudas y si no hay antónimo, voy a tratar de encontrar alguno....

Por eso parto de la definición, y acepto que intelectual pueda ser alguien que piense mas de dos horas en algo que no sea sexo...

Por consiguiente el antónimo de intelectual vendría a ser:

• alguien que no piense dos horas...

• o que piense dos horas solo en sexo...

Si alguien no piensa dos horas... que puede hacer? Ya se...varias cosas... pero si se pasa dos horas teniendo sexo… es un sexópata?

Y si piensa dos horas solo en sexo... no es también un sexópata?

O sea que el antónimo de intelectual viene a ser sexópata?

O es un dotado de la providencia el que puede estar dos horas teniendo sexo?

Me han quedado muchas dudas sobre este tema.... por eso voy a tratar de aprovechar como mejor pueda las siguientes dos horas....

Brumas y sueños

Que tiene que ver

La bruma con los versos?

Nada... absolutamente nada...

O, si lo pienso mejor…

Si tiene algo que ver...

La bruma vendría a ser

Algo así como la presencia

Del olvido en nuestras vidas...

Y los versos,

el sonido de campanas,

Que nos van guiando para

Alejarnos del castigo del olvido...

He leído por allí…

Que muchos siguen soñando...

Que algunos,

han concretado sueños...

Lo cual me alegra,

Porque es cierto eso

De que los sueños pueden

Y deben ser concretados

En la medida de nuestras posibilidades,

Pero a cada sueño concretado

Confieso que siempre

Le he agregado un sueño nuevo...

Así siempre tengo cuestiones

Para alcanzar y realizar...

Y brumas que requieren

De campanas

Para alejarse de ellas.



Ilustración: "Brumas y variaciones" Monet

Reflexiones sobre el apetito carnal

Ningún recurso o poción mágica resulta más eficiente para desencadenar el apetito carnal, que la combinación de estos tres elementos: la presencia de la persona amada y/o deseada, el lugar más conveniente y el momento mas apropiado."


... persona amada....

...lugar conveniente....

...momento apropiado...

Todo lo demás es "guarnición" si se me permite la comparencia culinaria... tema en el que reconozco a otros como mas expertos.

Teniendo a disposición los elementos mencionados... lo erótico... es juego de niños... y los afrodisíacos variaciones sobre el tema principal... veamos...

La persona amada... elemento esencial... porque no es cuestión de andar desperdiciando pasiones con cualquier zaparrastroso/osa que se nos atraviese en el camino... que características elementales debe tener esta? esa es una cuestión que denominaría personalísima... sobre esto, como decían nuestras viejas abuelas... no hay nada escrito... es mas... todavía recuerdo un dicho oído en mi no tan lejana juventud que, cambiando el sexo de los partícipes podría ser aplicado tanto al hombre como a la mujer... pero lo he de transcribir tal como lo escuchaba: " la mujer no se enamora del sapo porque no sabe cual es el macho"... a fin de no herir sentimientos ... reitero que lo mismo vale la versión "el hombre no se enamora de la rana porque no sabe cual es la hembra"

A mas de ser una cuestión personalísima.... también es una cuestión cultural.... en lo que hace a mi persona... nada mas alejado del erotismo que una "Rubia Platinada de New York"... esto porque NY me parece una ciudad atolondrada... no por las rubias...

Tampoco me seduce una watussi con el labio tamaño sartén... y encima perforado... siempre mi imaginación me ha llevado a pensar que los besos de dichas mujeres (por otro lado de cuerpos generalmente espectaculares) deben abarcar de la coronilla al ombligo por lo menos.... y mucho menos atraen mi libido esas relucientes africanas en las que seguramente se inspiró Modigliani cuyos cuellos alargan en forma interminable a fuerza de collares o anillos con los que obstinadamente pretenden alejar (y lo logran) la cabeza de los hombros.... la sola idea de que acariciar dichos cuellos me podría llevar un día entero frustra en mi todo intento de conquista....

Descartados estos extremos, debo decir que todo el resto del espectro en el que podría encontrarse lo que hemos denominado "la persona amada" ha sido objeto de mi atención... y por supuesto me he detenido en un punto que es el que hoy satisface mis requerimientos del primer elemento que estamos analizando...

Pasemos al segundo elemento "lugar apropiado".... nuevamente aquí la variedad es por demás amplia y también cae dentro de la orbita de lo personalísimo... y sin dudas de lo cultural.... basta para ello con solo leer algunos libros... disfrutar de algunos poemas... observar alguna película (si no es americana mejor) o ver un poco de TV... Para encontrarnos que en todo lugar es posible.... aunque algunos por diferentes cuestiones resulten más incitadores que otros....

Nuestra ubicación cultural nos ha llevado a tomar como "lugar apropiado" al lecho... pero la enumeración de ellos sería infinita... daré algunos ejemplos enunciativos y no taxativos... en general tomados del cine y la literatura... nunca personales... un árbol (Adorado Jhon)... un ascensor (Obsesión Fatal)... la alfombra (hay varias películas, pero ahora se me viene a la mente una de la Gra Borges en la que didácticamente le enseñaba a un adolescente como besar un cuerpo deteniéndose en determinados lugares... comenzaba por los pies....)... la nieve (El país de las sombras Largas)... un cementerio... (Esto lo vi en algún lado pero no recuerdo donde)... una playa (tambien hay varias sobre todo de doña Coca Sarli)... un camello (este es de Las Mil Noches y Una noche.... aunque nunca pude saber si el lugar exacto era una jiba... y en su caso cual de ellas... o el espacio que resta entre ellas...)... un balcon (Romeo y Julieta... yo no me trago eso de que ella lo escucha y el no subía... y si subía solo recitaba poemas...) la mesa de una cocina (tema que reiteran las peliculas tanas...) ... un escritorio... o un sillon (también de Obsesión Fatal) ...y para no hacer mas extensa la lista... el muy reiterado y por todos conocidos asiento de atras de un auto...(aunque no son recomendables ni los 3CV ni los 600... Sordi ha encontrado que estos también pueden ser un lugar apropiado)

Mi afán de elevar permanentemente los niveles de cultura con los que intento munirme me ha llevado a no descartar ninguno de los enumerados (salvo el camello, porque sino me echarían de los zoológicos) y a acrecentar la lista con algunos improvisados en los que transitoriamente me he encontrado.... eso si... siempre respetando la máxima del filósofo y pensador autogestionado don Negro Olmedo... "donde se come no se manipulea"... por lo tanto los lugares de trabajo han quedado a salvo....

Finalmente llegamos al tercer elemento " el momento apropiado" ... y hete aquí.... que nuevamente este no resulta ser expresamente uno... sino que es infinita la gama de momentos.... bueno de una infinitud que abarca las veinticuatro horas del día... se entiende... y con alguna limitaciones por superposición de actividades.... no me parece por ejemplo un momento apropiado el de estar comiendo un puchero... primero porque seguramente la mesa ha de estar demasiado ocupada por los utencillos necesarios (para comer el puchero se entiende) y segundo porque el puchero requiere de dedicación exclusiva... por mas que muchos atribuyan a la zanahoria poderes afrodisíacos...

La costumbre seguramente, nos ha llevado a concluir que la noche, tal vez por su imagen de oscuridad y la protección (¿?) que ella brinda, es lo mas apropiado... otros consejólogos dicen que el momento apropiado es la mañana... por estar mas descansados los cuerpos (eso si se durmió la noche anterior, claro)... y hay quienes resultan ser fanáticos de las siestas... en fin... hay de todo en la viña... así que cada uno sabe cual le resulta su "momento apropiado"

Yo personalmente estoy convencido de que el momento apropiado es uno solo y solo uno... cuando la otra "persona amada" nos responde "si... ahora quiero".... y esto es tan imprevisible como el momento de proponerlo... por lo que concluyo que hay que estar siempre preparados... y esto vale para ambos sexos.... ya que, hoy por hoy son ambos los que proponen y disponen....

Como aproximación final diré que a la conjunción de los tres elementos hay que aprovecharla cuando se da... son coordenadas que no siempre nos tocan... y hay veces en que nos tocan pero no nos damos cuenta porque estamos pensando en otra cosa... por ejemplo que me chocaron el auto y no pague el seguro (versión masculina) o... en que este color de cabello no me hace tan joven (versión femenina)

Y en el instante en que aprovechamos la conjunción podemos adicionarle, en caso de ser necesario, todos los afrodisíacos que queramos... los tártricos... los hindúes... los arábigos... los naturales... los sintéticos... los mecánicos.... los chinos.... los africanos o los telúricos.... los visuales... los auditivos... los olfativos...los tácticos... los gustativos... los intelectuales.... los corporales... los suaves... los violentos... o una selección de ellos... o todos ellos ordenada o desordenadamente...

Solo puedo decirles que tal vez por influencia de Erroll Flint o Humphrey Bogart (corríjanme los cinéfilos) durante aun tiempo pensé que "no había nada mejor que un whisky antes y un cigarrillo después"... hoy el whisky me da acidez... y con el cigarrillo estoy medio peleado y lo veo de vez en cuando... así que me estoy quedando únicamente con lo intermedio... sin antes ni después... es decir un continuado....

martes, 5 de octubre de 2010

Horizonte Posible

En el infinito punto
En que se quiebra
El camino que trazamos,
Junto a la coyuntura
De nuestras cansadas
Y transidas osamentas.
Cuando pensamos,
Que ya no tenemos
Mas regreso a lo vivido,
Que ese lejano punto
Al que sin saber
Nos dirigimos.
Cuando mas nos agobia
La carga de lo no hecho
Y de todo lo que aún
Nos queda por hacer.



En el momento mismo
En que la pereza
Se nos asocia
Y nos urge a dejarnos

Abandonados al estío.

En ese instante,

En que nos quebramos,

Por dentro y por fuera,

Pero mas, mucho mas

En el interior profundo.

El aguijón sarcástico

Del fracaso inminente,

Encuentra, no se donde,

La savia vertedora
Que nos lleva a imaginar
                                                                                 El horizonte posible
                                                                                   De lo que vamos a lograr.



















domingo, 3 de octubre de 2010

Replay

A los cátaros, en el siglo XII, se les ocurrió afirmar que existía una dualidad creadora (Dios y Satanás) y que para lograr la salvación eterna se debía practicar el ascetismo y el estricto rechazo del mundo material, al que veían como obra demoníaca.


El papa Inocencio III, vaya casualidad de nombre, no pensaba lo mismo y los declaró herejes, e interesado en preservar la paz de la Iglesia Romana, les declaró la guerra, que por supuesto ganó.

La última resistencia cátara fue la ciudad francesa de Béziers, en julio de 1209, a la que sitiaban tropas francesas con el arzobispo Arnaldo de Amalric o Amaury a la cabeza.

La ciudad estaba por caer y los galos prontos a entrar en ella ¿Cómo distinguir herejes de católicos verdaderos? Preguntaron al Arzobispo.

¡Matadlos a todos. Dios reconocerá a los suyos!", fue la respuesta.

Frente a los restos de las Torres Gemelas, luego del 11 de septiembre del 2001, Bush se dirige a los norteamericanos y al mundo, definiendo el “axis of evil” (eje del mal) y prometiendo que se debe: “prevenir que regímenes que apoyan al terror amenacen a Estados Unidos o a nuestros amigos y aliados con armas de destrucción masiva” y prometiendo que "nos oirán muy pronto a todos nosotros“

Pienso en la humanidad, cierro el diario y busco “Guerra y Paz” de León Tolstoi.

El brindis

Ocurrida la batalla de Suipacha, con el triunfo de las fuerzas patriotas, el 5 de Diciembre de 1810 en el regimiento de Patricios, se reunieron los triunfadores a festejarlo.

El capitán Atanasio Duarte, uno de los asistentes, un poco alcoholizado, propuso un brindis "por el primer Rey y Emperador de América, Don Cornelio Saavedra" (jefe del regimiento) y le ofreció una corona de azúcar que adornaba una torta a doña Saturnina, la esposa de Saavedra, presagiando lo que podrían ser los matrimonios presidenciables en la Argentina.
El secretario Moreno, al enterarse del episodio decretó el destierro de Atanasio Duarte diciendo que "... un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país".

Doscientos años después otro Moreno, va a la reunión del Directorio de Papel Prensa con guantes de box y casco.-
Fue sabio Castelli antes de morir: "Si ves al futuro, dile que no venga".



Asamblea de la ONU


Zeus se hartó. Tres mil años oyéndolos cansa un santo. Y en el Olimpo no hay. Ordenó a Apolo que depositara a ambos en 760 United Nations Plaza, New York, NY 10017, EEUU y a los dos, que con una sola frase encontraran a la nación mas honesta.

Con un mundo en tensión política, militar, económica, social y medio ambiental la Asamblea General de Naciones Unidas abre su sesión inaugural.

Habló Demóstenes “Estás al descubierto en tu vida y en tu conducta, en tus actuaciones públicas y en tus abstinencias”

Habló Diógenes el Cínico: “Busco un hombre”

Nadie pidió la palabra.

La cama del Olivo (1)

A Homero se le olvidó mencionarlo, pero lo mas probable es que Penélope, famosa por su belleza y la primera mujer en inteligencia, virtud y fidelidad, también haya cardado la lana con que durante dos décadas tejió el sudario que le ayudó a soportar la falta de orgasmos en esa auto fidelidad que se había impuesto en la espera de su amado Ulises.

No le importó ser pretendida por múltiples hombres. Para mantener su castidad ante la ausencia de su marido, ideó ese gran plan, aún a costa de los placeres de su cuerpo, (que sin duda al deshacer por la noche lo que creó durante el día no le estaban ausentes), pero de esta forma soportó los 20 años.

Cuando el esposo errante regresó, cambiado con los años, la única forma de convencerla de que era el esperado y verdadero Ulises, fue rememorando la historia de su propio lecho:

- “Hace años, aquí en el terreno donde decidí edificar este palacio, había un viejo olivo. No lo quise arrancar y lo dejé arraigado en el suelo de mi habitación. Y en la madera del tronco mandé cortar mi cama, que sigue sujeta a la tierra por raíces poderosas” – recordó el recién arribado viajero, con lo que Penélope se convence al fin de que ha llegado la hora tan deseada y está verdaderamente en presencia de su esposo.

Sobre el lecho del hotel, Clara, veinte minutos después de dejar su casa, permite que las manos de Gustavo quiten su lencería recién comprada, dejando al descubierto el Monte de Venus que durante treinta años solo vieron los ojos de Raúl.

Sentado frente al escritorio, Raúl tira de un hilo hasta que finalmente el botón de la camisa se desprende… rueda por el piso y se pierde donde nunca mas puede encontrarlo.

(1) Olivo: en el lunfardo rioplatense, la frase “tomarse el Olivo” implicar irse, no siempre de buenas maneras y casi siempre dejando cuentas sin saldar.