Tu
palabra desteje tiempos.
En
algún rincón, parpadeando,
la
rutina anida en dos o tres
cajoncitos
deshilvanados.
Allí,
ayer, la ropa húmeda,
como
un ramo de penas viejas,
mostraba
su desamparo.
Llueve
y tu perfume es historia,
historia
prófuga de sí misma,
sin
pasado ni límites precisos.
Una intemperie
que cobija
amarillos otoños sin verbos,
mientras
tus palabras siguen,
en
algún lugar, destejiendo tiempos.
Ilustración "Woman knitting" - Ai-Mitsu
Fantástico! Parabéns!
ResponderEliminar