Algo de la noche quedó en sus ojos.
A veces, pareciera que lo desbordan
siembras de caprichos infructuosos,
irrazonables arquitecturas del dolor
que se dejan entrever cuando libera
esencias perdidas que nacen en su mirar,
atraviesan raudas y vertiginosa sus pupilas
y se hunden en un
sigiloso eclipse total
de sensaciones gravemente contenidas.
Un don especial se alberga en sus ojos,
el alma se le asoma por los bordes
y se fuga a lo
profundo, encubriendo
un sentimiento inesperado que lastima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario