domingo, 26 de agosto de 2012

Ausentándome


Estos ayeres, anduve ausentándome
de los andurriales de mi propia vida.
Esa, que comenzó en un frío julio,
y terminará cálidamente en vos,
el día en que el silencio inalterable
tenga un demencial despertar.
Me anduve andando por mi mismo,
como testigo de un río cristalino,
bajo todas las lluvias de mis tiempos.
No se si has sentido mi ausencia,
o si esta fue una inexistencia
por tus apuros desapercibida.
Atemporal de demonios y miedos,
me deje estar donde  no te acierto,
(que es el peor de todos los lugares).
Me alimente reinventando historias
para olvidar naufragios invertidos,
hasta que esta locura inoportuna,
fatal, se agotó en sus viejas salidas.
Ahora regreso como insensata piedra,
y pienso en voz alta, mientras te sueño.

2 comentarios:

  1. Querido poeta: he copiado este poema en la página de Poetas Inolvidables. Por dos motivos, para que sepas que no te olvido y para que el grupo de poetas y sus lectores, no prescinda de tus divinas letras...Con cariño...Any

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  2. Una vuelta bella...palabras precisas..un buen regreso.

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