miércoles, 29 de agosto de 2012

Pagina en blanco

Me detengo por un momento
en lo yermo de una página en blanco,
tan tatuada de ausencias y letras,
como el vacío de una tarde de otoño.
Comprenderla es un trago lento,
un algo cercano y distante a la vez,
todas las posibilidades de la tierra firme,
para que germinen en ella versos,
y la fragilidad de una hoja que lleva el agua,
para lograr que sean los correctos.
La inspiración, cálida pasajera de los sueños,
desborda el cause de sus entrañas
y, a modo de relámpago, se empalaga
con un ofrecido bacanal de rimas asonantes.
Observo la bruma de inexistentes letras
en lo albo que su extensión encuadra,
no ha de ser sencillo superar lo destacado
de su virginal mundo de posibilidades,
ni aun con la mejor lagrima azul que trace.
Me gana la nostalgia escondida
que brota de esta página en blanco,
y decido que la belleza que en ella se logre
sea aquello que gesten tus manos.

 

1 comentario:

  1. Porqué escribes tan hermoso. Vivo tu poesía aquí tan cerquita.

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