viernes, 20 de enero de 2023

Bajo el agua

 Del pan, apenas solo quedan migas,

la masa madre, en gesto imposible,

se abandonó en pliegues  y formas,

resbalando por el resquicio de la nada.

Las palomas no poseen compasión,

unas tras otra marchan murmurando

un  temblor de alas y picoteos breves.

Desaparecen las apenadas migajas

y el tedio da un paso más sobre el suelo.

El tiempo, en su media mitad, se llueve.

Bajo el agua, mis manos huelen congojas.



miércoles, 4 de enero de 2023

La sorpresa y la nada

 


Soy hierba de otoño,

sombra de lo vivido,

barro de varios olvidos.

Antes era un hombre,

una posible verdad,

ahora soy penumbra,

bronca en el viento.

En el aire golpeo todavía

y no hay respuestas

para dolorosas preguntas

e incertidumbres ciertas.

Detuve mi construcción,

se tumbaron mis andamios.

La sorpresa y la nada,

desalientan la voluntad.

lunes, 2 de enero de 2023

Somos solo olvido

… y a veces ni eso…

Solo nube helada,

diluvio de pesares,

llanto mustio contenido.

Incomprendido

entre tantos equívocos,

ciego encanto libre,

de poco valor y mucho brío.

Una vida que cupo

siempre en una mochila,

porción de soberanía,

contaminada con vicios

y muchas ocultas virtudes.

Hoy empiezas a ser

diluvio de año viejo,

negándote a entrar

en una fúnebre queja,

mandando al carajo

una vida que te eligieron,

o que elegiste sin elegir.

Ignorante alma sabia,

de libertades y rebeldías.

Fracaso que me cabe,

logros que no te llegaron.

 

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Colmada

 


Te imagino

en blanco y negro,

contrastada

en la intacta juventud

femenina

que guarda tu cuerpo.

Impasible,

como pétalo desnudo,

frenética

en deseo de encontrar

el instante

en que la ternura

te vista

de llama y belleza.

Colmada

por saberte amada.

Ilustración: "Mujer colmada" - Escultura - Castora Fe Francisco de Diego (Castorina)

 

 

 

sábado, 5 de noviembre de 2022

Tolerar la noche

 


Respiro

silencios de tiempo,

escombros

de alguna dignidad,

cobardes,

entre las sábanas.

Mínimos

remotos naufragios

sobreviven

en los párpados cerrados.

Ridículo

impulso de tolerar la noche.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Ironía de crepusculo

 Sólo es un  juego,

relámpago súbito,

en la arena, huella,

ese venir al mundo

con sabor a frutas

y transitarlo tibio,

ante infinitos ojos.

Solo es un juego

que termina pronto.

Ironía de crepúsculo.

domingo, 7 de agosto de 2022

Acumulador



Ebrio de lunas,

acumulo originales

y aparentes copias

de palabras perdidas

y el olor a albahaca

que sube  huérfano

y de vez en cuando

desde la nostalgia. 



sábado, 6 de agosto de 2022

Sillas viejas

 El aire entrecortado,

pesado, inabordable.

Sillas viejas mirando

del vacío su  función.

En la mano la nube,

presente, casi invicta,

del arrabal de los años.

La nocturnidad recuerda

una joven novia antigua,

un querer entre otros,

que se desgaja lenta

en el vaho del espejo.

Llueve, y habla con la lluvia,

viajera vagabunda,

de escenarios irreales

Muerde el silencio

un determinado aroma,

vestigio de algún vino

o de cosas del olvido.

La tristeza lo derriba

como culpa o profecía,

mientras su sombra

metálica se duplica

por la sorda habitación.


martes, 26 de julio de 2022

Exiliado de mi mismo


 Cansado del viento y sus trucos,

trabajo en una historia de brisas,

de invisibles peces y de símbolos,

ausente en un viaje de catálogos.

Me presento tal como soy: humano,

para quien ambicione conocerme,

y a la vez confusión y transparencia

para los que disgustan el tratarme.

Completa erupción de plenos vacíos,

cargando un andamiaje de verbales

reliquias y volátiles penas taciturnas.

Soy un árbol de raigón profundo,

que culmina en alas palpitantes

y florece en versículos invasores,

esperando la poda o tal vez la tala

que arranque el moho usurpador

que opaca la memoria tempestuosa.

Mientras tanto y hasta que se dicte

el veredicto, exiliado de mí mismo

la faena es durar en el crudo invierno.



jueves, 21 de julio de 2022

Las normas

Toco tu boca

(siempre es poco)

con altiva libertad.

Un azar que busca

Desorientar, o mejor,

escandalizar

ese esperado algo

que sabemos,

nos desbordará

los bostezos

y el ombligo

cuando tus alas

se abran húmedas

bajo mi desnudez,

ansiosa y deseada.

Luego vendrán

temidas impotencias

que laceran

la infinita vanidad,

mientras hablamos

intrascendencias,

cómo calienta el sol,

el amor, el alma,

o la vejez que tememos.

Y así hasta la próxima

vez que toque

nuevamente tu boca,

y todo recomience

con ese libertinaje

imprescindible

para los que, felices,

nos burlamos

de las normas.