jueves, 20 de febrero de 2014

Garrafal

Deambulo, garrafal error de mí mismo,
y, no obstante, en lágrimas sigo vivo,
reverdeciéndome en arrebatos de Venus,
metáfora austral de un tiempo hueco,
rebanada con alas de pausas idas,
bitácora de mezquinada trascendencia.
De un arte olvidado, me tiño el rostro.
Caminante bohemio de ocultos rincones,
 me acuno en papel ajado de tus ausencias,
rodando por aquellos desaciertos difusos,
en los que ensayo el monólogo absurdo,
de bulto olvidado en alguna postrera estación.


 

1 comentario:

  1. Cuando la inspiración y la tinta corre como río brioso e indomable el escritor jamás arremeterá contra su sentir y su mente. No hacerlo significaría encontrar solo desiertos inmensos, repeticiones de lo infértil. Muy buena la descripción versada de esa vida inquieta y deseosa de crear. Te dejo un grato abrazo saborizado que te encuentre en ese hermoso lugar de siempre, apodérate de él Poeta.

    ResponderEliminar