Con
inquietud de varias camas lejanas,
pleno
de realidades, recuerdos y vacíos.
Abriendo mis huesos a punta de estrellas,
para que se borren unos amores de lunas.
Con esta conciencia impalpable que, siempre,
acecha penas en los diálogos con el viento.
Translucidas transparencias de lo obvio.
en una última nueva suplica que aún se siente.
Tendría que parecer un invisible arco iris,
preámbulo de piel sin nombre que ponerle,
para saber que ya no me rebelo más
a la miel de tu encuentro y tu
recuerdo.
Qué placer leerlo poeta!
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