viernes, 4 de julio de 2014

Sorpresas




Con su magia el violín,
desmenuza tristezas.
Un quedo ritmo de acordes
acompaña desde el piano.
Distrae creer en la magia
de melodías disonantes,
que en ebriedad absurda,
envuelve iniciática,
el contrapunto al silencio.
Son noches de iniciación
para jinetes de sueños,
que hurgan los secretos
de historias habituales
danzando con bemoles,
fusas errantes y sostenidos
en voluble azar ordenado
por la magia del ejecutante.
Cada nota por sí misma,
guarda su naturaleza erótica,
en espera del oyente
que atento y oportuno
las retiene melancólico,
cual sorpresas de la noche.

1 comentario:

  1. Poema musical en todos los sentidos. Cuántas imágenes, de esas que calan. Hermoso blog...

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