Sólo es un juego,
relámpago
súbito,
en la
arena, huella,
ese
venir al mundo
con
sabor a frutas
y
transitarlo tibio,
ante
infinitos ojos.
Solo
es un juego
que
termina pronto.
Ironía
de crepúsculo.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
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