domingo, 27 de marzo de 2011

Fin de semana

El viernes trajo consigo,
como la luna noches atrás,
los más famosos fulanos,
aliados a “los hechos de la vida”.
Los eternos adolescentes.
Con esa infantil mentalidad
marcada en cada mínima señal.
Luego, primero con asombro
y poco a poco con normalidad,
con el caer de la tarde
la tristeza me dominó.
En tropeles miserables.
Desquiciados, desarticulados
Derrumbados jóvenes
golpeaban a las puertas
de este y de cada fin de semana.
(Y parece que lo seguirán haciendo)
Embebidos en el alcohol,
Ahogándose en su propia sangre.
A veces con la esperanza y la ilusión
de ser más fuertes que la razón.
(desmoronamiento de la esquizofrénica)
No existe tal cosa como una fiesta gratis
Alguien siempre paga la sin razón.
¿Cómo es esto posible?
Imaginemos posible jugar
una apuesta demasiado riesgosa:
Aprovechemos de mejor manera el futuro




1 comentario:

  1. Hola.
    vengo para agradecer tu visita y tus palabras cómplices.

    Me quedo merodeando por tu espacio, y encantada. Nos vemos.

    Un saludo hasta tu otoñal rincón porteño.

    Soco

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