Los sábados son siempre lo mismo,
esa palabra... se sale por la costura.
¿A quien le importa si te contoneas?
Es fin de semana, preludio para un ritual.
Harto de mil deseos del verano, incumplidos.
En algún lugar, todavía, queda trabajo,
ajeno y propio por culminar. Y no hay ganas.
Déjame tener tu mano al caer la noche
y naufraguemos en este juego de palabras
y naufraguemos en este juego de palabras
Siempre un placer leerte.. Bello poema.
ResponderEliminarun abrazo
Dentro de ti y ese naufragar que se ansía solo encontraras un huracán de sentimientos haciendo cola, para sumergirse cada tanto más y más. Me encantó!!!
ResponderEliminarFelicidades en este día al cual le haces un gran honor poeta. Mis saludos gratísimos.