Desnudo
de ti,
de
mandarinas,
y de
ese olvido
que ya
no existe,
camino por
todas
las tildes y
pausas
que veo en
el vacío.
Y ya esta. Es
eso.
Vapor de
sueños,
urgencias, tiempo,
otra raya
trazada
con tinta
negra.
Otro cuerpo de visita
en las nostalgias.
que
mantienen sabor
a naranjo
amargo.
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