miércoles, 14 de enero de 2015

Agosto

Amanece y es agosto,
un martes a la noche.
La cierta incertidumbre,
da misterio a las horas
con un erotismo de luz.
Una lengua impostora
filósofa su ostracismo
de idas cotidianidades.
La ironía dibuja sonrisas.
No estás en mi mundo,
y este sigue allí, quieto,
evolucionando en nada.
Los pájaros silenciaron
hasta el hondo silencio.
No tienen respuestas
todas las varias cosas
que aun se preguntan
sus esenciales dudas
de sueños y verdades.
Una resaca de olvido
es un prejuicio lejano
de soledades sin voz.
Ya nada nos pertenece,
ni este incierto agosto
que zozobra en el viento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario