miércoles, 10 de febrero de 2016

Discúlpeme



Discúlpeme, me encuentro perdido.
Desorienté el camino que deseaba
en la profundidad de esos, sus ojos.
Me ensordece el acuoso sonido
que con su parpadear produce,
y es casi una cuestión de piel
el tener que confesarle, sin rubor,
que anhelo conocer con cual dulzura
se desayuna su lengua anónima.
Quisiera, despierto, probar la coartada
que esgrime en su confesión
para no reconocerse responsable
de tener en su haber mi extravío.
Atrapado en esta agonía de deseos,
desorientado en el círculo de su silencio,
aguardo impaciente me dé un indicio,
para transitar, tan pronto como pueda,
el destino que me quite de este desvarío
y me permita arribar, solícito, a su corazón.

2 comentarios:

  1. Las disculpas sublimes en forma de poesía dejan muestra de que la divinidad te perdona. Un saludo

    P.D. Muchas gracias por tu entrada en mi blog y tu comentario, tengo una sanción y no puedo contestarte allí.
    Estoy sancionada por Google y hasta el día 20 no me levantan las sanción, si no me echan antes. Y no puedo compartir, ni mis escritos, ni la de mis compañeros, ni contestaros en mi blog por eso te mi comentario en tu espacio. Gracias de nuevo por tu ayuda. Un beso

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  2. El camino que hay que transitar hacia el corazón de alguien a veces se ve lleno de obstáculos insondeables, hay que tener mucho valor y sobre todo determinación para lograrlo.

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