sábado, 21 de julio de 2018

Aspiración rosada

Tu voz aún suena, mis brazos crecen.
La tierra columpia su secreto inocente,
mi voz te llama, sola, gimiendo trémula.
Aires celosos son retenidos con esfuerzo,
la brisa orea el aire impertinente del alba.
El mundo es sonido, aspiración rosada.
Aquí apareces, en tu ausencia, absorta,
a deshora, inmóvil, transcurres inanimada,
vaporosa como delgada luz de amanecer.
Y así tu ser no está con quien lo aguarda,
no está con el hombre que sabe más de ti.
La melancolía traspasa, inmóvil y dormida
ventanas y gemidos, murmullos de calles,
como una espina aguda en las horas puras
después las pulsaciones ya están contadas.
Redobles graves y oprimidos no contemplan
el río que viaja llevándose, desolada, mi figura.



2 comentarios:

  1. La brisa tibia orea el aire en un día de invierno.

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  2. La brisa tibia orea el aire en un día de invierno. Claro que sí. Jacinta Pichimah

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