miércoles, 13 de julio de 2022

Pecado

 

He perdido la cuenta

de las muchachas que pasan,

enredadas en el vacío

del desvarío que me brota.

Entre mi carne duelen

los vientos con que vuelan

mensajes silenciosos,

feroces de deseos perpetuos

que despiertan sus faldas,

mientras mi mano, lenta,

mengua su galope

tamborileando la mesa.

Pecado es dejarla allí,

cuando su pulgar podría

acariciar la carne madura

que se agota sin sentido

en el primer eco de un suspiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario