viernes, 30 de julio de 2021

Latentes e infinitas

 Vértigo, remolino,

mudez sin nombre,

reflejo de tu cuerpo

sujeto en la memoria.

Entremetida criatura

plegada en un absurdo

desvanecer del tiempo.

Ausencia que, presente,

rebasa los párpados

en algún lugar de mí.

Con salvaje inocencia,

reaparece en plegaria;

regresa, corre, escapa,

siempre viniendo de la nada,

de estar en un adentro

marchando por las venas

en gotas latentes e infinitas.


Ilustración: "Gotas infinitas" - Toshiro Yamaguchi

jueves, 29 de julio de 2021

Olor a espera

 


Se cree más de invierno la tarde,

mientras la memoria cursa la vida.

Un rito de paso, las hora y los días.

Ausencias tibias en la esquina

desgastada de manos ausentes.

El sol, incierto amante longevo,

se interroga a sí mismo, dudando

en amortiguar la angustia del vacío.

Lejos rebalsan, como migas solitarias,

restos insepultos de una historia.

Las paredes se despintan en las casas.

De vos, uva del tiempo, en algún lugar

me acecha asombro y olor a espera.

lunes, 26 de julio de 2021

Lucidez

 Caí en el vacío de sus ojos

de un solo salto al infinito.

Los pájaros dejaron de volar

y los crisantemos apuntaron

sus pétalos a un nuevo exilio.

El tiempo fue feroz y furioso,

me cubrió de hematomas

que disfracé de otros alivios

en la aplazada intemperie

de mil sofocos. Fui quimérico,

espejismo y reflejo indeciso

de cualquier mortal pecado,

inercia vaga de tontas excusas,

hilacha de una última palabra.

Hasta que en un abismo de ecos

la lucidez trajo algo de valor

a mi desnudo destino incierto,

y pude huir del carcelero amor

dibujando alas en mi espalda

y envenenando con risas el silencio.



viernes, 23 de julio de 2021

Incauto cielo

 


En los bordes de un gesto lejano,

marino tu cuerpo ligero de azahar

en el tenue sosiego del sándalo

con la serena paciencia del agua.

Fuego fatuo tu contorno en sueños,

ofreciendo vida, cariño y tu abrigo.

Te recuerdo en el tiempo perdido,

en la espera después de la llovizna,

y en el incauto cielo que sabe a deseo.

jueves, 22 de julio de 2021

Desnacer

 Uno, en el fondo,

no debería morir.

A lo sumo desnacer,

que es más fácil.

Retroceder las huellas

y los tantos gritos,

nadar en contra de todo

aquello que pasó,

resbalar hacia lo untuoso,

acurrucarse, solo,

en bocas del silencio.

Hundirse en una carne

que no es su carne,

y que amniótica cobije,

caliente y lánguida,

un deseo imposible

de sobrevivir al adiós

y al superficial olvido.



martes, 20 de julio de 2021

Ausencia en tintas

 


Ella era un tatuaje

que alguna vez

pensaba hacerme.

Una idea en azul,

provocador paso

que continuaba

hasta que punzaba.

Salvaje anhelo vivo

rondando en sangre.

Carente de coraje

para lacerar la piel,

germinó una amarga

ausencia en tintas.


Ilustración: "Ausencia de Poder" - Ostapenko


jueves, 8 de julio de 2021

Invierno sin sol

 Se abre el cierre de la vida

por detrás de una avenida.

Apura el paso una sombra

blanda y tibia, palpitante

como vapor de alcantarilla.

Hecha grito, una voz llama

detrás de un oxidado ornato.

Tambalea la calle con el eco

buscando volver al silencio.

La indiferencia hace que duela

el grito de alcohol y cigarrillo.

Blando y tibio el mutismo sigue

como puñalada por las calles.

Las personas solo pueden ser

a veces, tristes inviernos sin sol.



viernes, 2 de julio de 2021

Ritual de paso

 


Palabras y palabras,

dagas que atraviesan

aquella tibia ausencia

y la esquina gastada

donde se acurruca

la brizna de un guiño.

La lengua prohibida

al beso y al lenguaje,

invierte en desencantos

construidos en el aire.

Meros refugios inciertos

que rebalsan los párpados.

Apenas un ritual de paso

esta vida como destino.

Inventario efímero

 Energía de carne perentoria

se prende de mis espigas

y sus zonas transversales,

en una alborada impaciente

que sacude  la estupidez

con que todos mis sueños,

(grotescos y sin finalidad)

guían mi humanidad nocturna.

Asomo al ritmo del mundo

con un inventario efímero

de tus muy breves rubores.

Tu cuerpo, huérfano de cautela,

desnuda una soledad adulta,

resuelta, firme, (y desvestida),

me apremia a no moverme,

reconociéndome hombre

en tus misterios escondidos.