En esta ilusión
Un aro,
Quiso ser más
Que Pendiente
No zarcillo adulón,
Ni de tu lóbulo
Colgante,
O de tu rostro
Simple adorno.
De tu corazón abridor
Él ser quería.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
¡Cuántos amigos tengo por toda la querida Argentina! En Quilmes un amigo desde hace muchos años y ya no sé donde está...Me escribía...
ResponderEliminarLe seguiré, amigo, un abrazo....
Siempre me ha gustado llevar pendientes distintos, esperemos que alguno de ellos ayude a mi corazón a dejar de llorar
ResponderEliminarPues para abrir el corazón solo hay que estar...Muy buena...Any
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