miércoles, 17 de noviembre de 2010

Te recuerdo

Todo el frío de un invierno.
Un inmenso terreno helado.
Yo mirando desde la mitad.
Tu cuerpo desnudo, apoyado
En el vano de la puerta.
Mi respiración era un hálito
Que dejaba brumas en la noche
Cuando me detuve a contemplarte.
Hacia, no más de un instante,
Temblaba el suelo de la casa
En el loco arrebato de pasión
Que impidió que nuestros cuerpos
Llegaran vestidos al colchón.
Y ahora estabas allí.
En la semipenumbra de la noche
Todo blanco tu blanco cuerpo
Resistiendo a pura piel amada
La gélida humedad nocturnal.
Mis ojos te miraban, llevándose
Tu sonrisa nacarada
Mientras mis manos heladas
Aun sentían de tu cutis el calor.
Sentí impulsos de arrebatarte,
De la soledad glacial en que estabas,
Pero vehemencia no tuvo
En ese instante mi corazón.
No se si después volvimos
A vernos como esa vez nos vimos.
Solo se que perdida esa oportunidad,
Siempre, así te recuerdo
Cuando me gana esta agria soledad.






4 comentarios:

  1. Bonito recuerdo lleno de deseo y desesperanza...
    No te dejes agobiar por la soledad amigo, esta a veces es mala compañera.
    Mis mejores deseos y mi felictación por tan lindos versos.

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  2. Hermoso poema. Los versos nacidos de la melancolía suelen emanar un profundo sentir.
    Aunque tengo mi ordenador averiado, conseguí estar un rato hoy por estos poéticos lugares.Saludos.

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  3. "Temblaba el suelo de la casa
    En el loco arrebato de pasión
    Que impidió que nuestros cuerpos
    Llegaran vestidos al colchón", ...fuerte muy fuerte amigo Seroma, la pasión que invade todo ayuda a sobrellevar la soledad de estar solo con tus recuerdos..me gusta.

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  4. Es cierto que los versos del dolor, del desamor, la soledad y la tristeza son especiales, tienen un algo que nos llega hasta lo más hondo.
    Y este es el caso tambiém.

    Bellísimos versos, hermosos sentires.

    Un abrazote!

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