El embudo del tiempo
Disipó el momento
En que la obra inició.
Todo el lapso
Que tuvo que girar
Selene giró
Y allí estaba yo.
Principiando
Mi propia construcción.
Con torpeza innata monté
Los andamios primeros
Que flojamente
Entrechocaban
Unos con otros
Tratando de sostener
En un cuerpo que crecía
Un corazón que volaba.
El cariño, hecho mujer,
Aquietó alas, Robó noches,
Hurgó destinos, Uniendo ladrillos
Que desarmaba la argamasa
De un joven urgido.
Aprendiendo y viviendo,
Tabicando heridas,
La obra entera fue creciendo
En lenta medida.
Ya sin armadura,
Las desnudas paredes
De toda mi piel
Cobijaron al hombre
Que he llegado a ser.
Pero como toda faena,
Lo mayor dificultad
Está en su terminación.
Detalles pequeños,
Que siempre se notan,
Requieren constante
Restauración.
En esto me encuentro,
Los días de todos los días
Tratando de completar
Un hombre en construcción.
Ultima ilustración: Hombre - Bernadita Castillo
Bello poema, la construcción de tu musa esfinge de tu propia arquitectura interior
ResponderEliminarme ha encantado este "Hombre en construcción", tanto que no puedo añadir nada, simplemente, "REDONDO"!
ResponderEliminarUn aplauso y un abrazo!
;)