Sin posibilidad alguna
De lograr como Ulises
Atravesar las aguas
Liado a alguna arboladura
Temo compartir con Neptuno
Del piélago las simas.
Pero como resistirme
Al verdemar que me llama
En silencioso canto
De callada Nereida.
Sin remeros que boguen
El batel de mi deseo
Ni timonel que guíe
La nao de mi anhelo
Temo encallar en el rechazo
De su silente boca
Y perder toda oportunidad
De verme reflejado
En el brillo de sus ojos glaucos.
Afrodita, diosa del deseo
Contempla mi ruego,
Que Eolo me arrime
A su deseado embarcadero.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
¡Excelente!...me encantó. Tiene musicalidad, vocabulario excelso y gran mensage de pasión...Es una de las mejores que te he leído...Besos...Any
ResponderEliminarTienes un estilo muy especial, me adelanto a decirte que los motivos poéticos se sienten extraordinarios. Poderosamente expresiva tu poesía, me encantó.
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