lunes, 4 de marzo de 2019

Cuando la noche duerme

Cuando la noche duerme,
suave y triste,
tiene siempre esa dulzura,
antigua y difícil,
que se desviste en diversas
formas y sombras.
Primero es una leve caricia,
grácil y animada,
luego es un propicio oasis,
de cuerpos y sueños.
En ella cabe cualquier fábula,
verdad y mentira
significan exactamente lo mismo.
Lejos y cerca
es un umbral nunca cruzado.
Todo y nada
de un andar a la intemperie,
bajo sábanas y cobijas,
teniendo fuertes alas o atléticas raíces
en el misterio de los sueños.



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