desnuda estrella marina
o trozo de canción antigua.
En verdad, no sé bien que eres.
Esto no importa mucho.
Solo sé que tu carne desnuda
huele a hierba en el rocío,
que mis labios hambrientos,
gozan la periferia de tu aurora
en ese juego de pliegues
aterciopelados, que es tu piel.
Que los músculos de tu vientre
son carne virgen para mis dedos,
que, en las orillas de tu mar,
he dejado la canción del olvido.
Entonces qué sentido tiene
saber de verdad quién eres.
Ilustración: poster "Feria del libro Madrid18" - Paula Bonet
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