Intento entender las palabras,
conocer
su hechicería,
descubrir
porque se confabulan
y
escapan, disfrazadas
de
pájaros como espíritus libres.
Alguien
las pronuncia,
en
gritos o en susurros quedos,
y otro
alguien las atrapa
con
complacientes tímpanos.
¿Pero qué
palabras
de ese
alguien, aferra ese otro
que es
un distinto alguien?
Porque
desde que nacen
hasta
que llegan, las palabras
viven
su propia vida,
independientes,
autónomas y volátiles.
¿Las
que llegan, son
las
mismas palabras que partieron?
o en
su tránsito
de uno
a otro mudan, se transforman?
Se
ajan y malgastan
por la
mediocridad y la impureza,
o bien
se embellecen
por el
talento y la sabiduría?
Misterios
de palabras
que requieren
de gran coherencia.
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