jueves, 30 de junio de 2011

Los bienaventurados



Trapecistas extraviados entre sueños,
príncipes urbanos y de todo jardín.
pequeños paisajes paralelos y distintos,
luchadores sin retorno ni rivalidad,
inventando historias absurdas y absolutas,
y la manera de librarse de la eternidad,
los seres buenos, sin tristeza ni amargura
redescubren honestamente varias cosas,
por encima de las cotidianas maldiciones
con que el resto persigue a la vida.
Ellos, con sus dignidades intactas, siguen
con su obsesión siempre de frente,
desentrañando el enigma de la rosa,
buscando eternamente la natural felicidad,
que el amor encierra, en un pequeño viaje musical.
Podríamos llamarlos, los bienaventurados.

Ilustración: "Paisaje Musical"  - Apellaniz

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