miércoles, 15 de junio de 2011

Quehaceres

Rescato
una primavera eterna
en mi tierra y tú perfume.
Recobro
la realidad de un sueño
en una charla de café.
Recupero
elegías de ginebra y tiempo
en las cosas más bonitas.
Reconquisto
tus palabras y mis letras
en el amanecer ausente.
Redimo
mi conciencia de demonios
ahora que somos amantes.
Libero
los trastornos de la espera
con silvestre narcisismo.
Salvo
Todas las vidas anteriores
en el gozo de tus colinas.
Reparo
los vestigios de tu gran tesoro
con la pasión de un solitario.
Repongo
mis carruseles de antaño
en el bar de tu cuerpo desnudo.
Regenero
los más locos pasados y presentes
deambulando las huellas de tus besos.
Y me eximo
de rendir cuentas de mis humanas reacciones
si no dejas jamás de mirarme así.




No hay comentarios:

Publicar un comentario