Noche de campo estrellado,
la puerta hacia el pasto,
y hacia ningún lado sus ojos.
y hacia ningún lado sus ojos.
Sin fuerzas y sin aliento
tenia que morir en martes
y no en ningún otro día.
Esencia y maestro de humano,
renacer y volver a morir
siempre fue para él,
una historia de preguntas,
y la búsqueda de respuestas.
Quisiera saber escribir... y decir,
expresar lo simple y lo sencillo,
pero no es tiempo de escuchar.
En cumplimiento del deber,
mientras trabajo en sus letras,
minúsculas y erradas son las mías.
Sobre lunas y fantasmas
gastamos sueños no encontrados,
y noches y desvelos y amistad.
Que si la amistad no se gasta,
de tanto usarla y sobarla,
la permeabilizamos como sentimiento.
Tenia que morir en martes,
sin fuerzas, sin aliento,
y hacia ningún lado sus ojos.
La puerta hacia el pasto,
noche de campo estrellado,
como a él, tanto le gustaba.
A A.G. que eligió morir en martes
hoy escuché cada vez que alguien muere, de benedetti, y recordaba a mis padres
ResponderEliminarahora te leo, y volvi a sentir esa profunda tristeza de la ausencia repetida dia a dia, cuando a veces no me basta que me sonrían desde un retrato
igual la tristeza parece inspirar belleza, siempre, y asi lo demuestran tus palabras
un abrazo
claudia
pd.perdón por la tardanza en agradecerte el permitirme publicar tu poema, es hermoso realmente
en cuanto me ponga las pilas en estos dias lo voy a postear :)