sábado, 7 de enero de 2012

Yo era

En la brisa de tu cadera,
a veces me inventaba
 pequeñas mentiras banales
 de mi hambre de ti.
Me gustaba extrañarte,
de vez en cuando.
Frágil reliquia de las noches,
inexorable fantasía.
Recibir la visita incierta
de la melancolía,
con  ese ritmo artificial
de música atroz.
Visita mentirosa por cierto,
que fatal, venía
rebasando de tus manos.
La ausencia,
ese vacío bosque blanco,
se esfumaba
cuando a tu lado te extrañaba.
Pero placía hacerlo,
al manso cobijo de tu cadera.
Allí yo era.

Secreto del bosque blanco 

Ilustración: "Secreto del Bosque Blanco" - Beatriz del Busto

1 comentario:

  1. la ausencia, ese vacío bosque blanco...

    qué hermosa imagen

    un abrazo

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