martes, 2 de julio de 2013

Peatona del río

Sólo se siente uruguaya
de viernes a domingo
El resto de la semana
se inventaba inviernos,
en el tabú  de sombras
que atrapa en los días
de algunos Buenos Aires.
Cuando quería ser buena,
se hacía oriental a secas.
En la Puerta de la Ciudadela,
se recordaba su nombre
en el punto donde cruje
el peso  de todos los años
que se llevan encima
como una prenda de piedra.
Un día de primavera
tuvo marido, como de paseo.
Del que conserva sin embargo
ese decir que no te amo.
Los domingos en la tardenoche,
se convierte en peatona del río,
lo transita como tierra y polvo,
y se desancla artista de lo suyo
a la vera del Riachuelo.
Se despoja de su inspiración,
dejando atrás su tiempo pasado,
se calza los interrogantes
de la semana que viene
y, aterida por un frio de adentro,
se visualiza porteña
hasta el viernes que viene.




4 comentarios:

  1. Ufff!, sencillamente me ha encantado.
    Mil gracias por compartirlo.

    Cecy

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  2. Muy bello escribiste
    yo te regalo estos versos,



    Siempre podré escribirte
    en la luz profunda del vértigo nocturno,
    esclava de estrellas lejanas
    refugiadas en un cántaro profundo,

    Se estremecerá mi alma
    en el alba
    y en su velo de llamas
    nos cubrirá
    Si algo quieres decirme
    con tu mirada me bastará
    para cubrir la guarida
    de mi alma.

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  3. Demasiado excelente poeta!

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  4. Qué bello y original poema! Yo, aun siendo porteña, no me siento porteña. Gracias por deleitarnos con tus maravillosos versos. Un abrazo

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