martes, 8 de diciembre de 2015

Nerviosamente cursis

El vacío de las palabras se intima en el sofá,
recortándose en la lluvia la escalera es solo un eco
ascendiendo escalones hacia el manto del diluvio.
Tu mirada soñadora hurga en las sombras,
las notas de esa balada arrítmica que nos envuelve.
Un abrazo de cortinas se empeña en nombrarte.
La fragilidad del encuentro lo desborda todo,
adictos el uno al otro, nos contemplamos sentados
en un inesperado encuentro sin tiempo ni lugar.
Estamos aquí, sintiéndonos nerviosamente cursis.
Tu aroma es suave y me envuelve mal intencionado.
Tú y yo separados por  un ayer todavía vigente,
con nuestros caminos cruzados otra vez por la vida,
bajo un mismo techo y un mismo aguacero,
pero el  amor habitando muy lejos de este lugar.


2 comentarios:

  1. Momento extraño ese en el que dos personas que un día fueron algo, vuelven a encontrarse y se dan cuenta de que no queda nada, verdaderamente es un momento nervioso, si.
    Saludos cordiales

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  2. "Adictos el uno al otro", y el amor que hoy no está cerca. A veces es inevitable. Hermoso poema. M.N.

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