Un fragmento cualquiera
de una luz cómplice,
me cegó enamorado.
Aprendiz de viajero,
subí a las alturas,
con la fantasía animada
de comenzar el día,.
viendo desde la cima
nacer la alborada
El sol no había asomado,
solo tus ojos estaban,
observándome, a mi lado.
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