domingo, 28 de agosto de 2011

Rutina


Hoy es domingo, no vendrá nadie.
Tras la ventana, cuerpo a cuerpo,
la usual rutina va cerrando puertas.
Un camino fácil de pájaros tenues,
pauta fantasmas ceñidos de azul señorío.
El viajero de mil sendas, queda en espera.
En una grieta escondida, el eco del silencio
se repite a si mismo sin ninguna tregua.
Mar y viento desdoblan el peso del mundo.
El encanto del hastío se olvida del tiempo.
Taciturno, mi deseo rasga una guitarra.
Al fin, ajena, te esfumas por última vez.
Sin lluvia esta tarde, solo sombras en el espejo.
No pasará nada, solo es rutina de domingo.
Tal vez, todo un comienzo, tal vez solo un final.


2 comentarios:

  1. En una grieta escondida, el eco del silencio
    se repite a si mismo sin ninguna tregua.

    cuántas grietas soporta un corazón?

    un poema muy triste, y muy cotidiano
    la foto es una lágrima

    un abrazo enorme
    claudia

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  2. perdón, sssshhhh, era yo, me habia quedado esa cuenta por error :)

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