martes, 3 de enero de 2012

Transparencias

Motivos, siempre sobran motivos.
En la ironía de la tarde gris
fundir ese vértigo sordo y gris,
que flota impasible sobre el agua,
en un tazón de humeante chocolate.
O sentir el fuego sobre el cuerpo
 de una mujer desnuda de olvidos.
En pétalos dorados buscar las caricias
que deja el humo azul del cigarrillo.
Transparencias de una copa de vino
entumeciendo una a una las palabras.
Leer fabulas a través de la lluvia
escudriñando la estructura del silencio,
y así agonizar, uno a uno, los motivos.
Porque al fin y al cabo, estando juntos,
de que sirven los motivos que sobran.

1 comentario:

  1. Nunca he sido una fumadora empedernida, pero siempre me he sentido hechizada por las virutas de humo que desprende el cigarrillo. Tienen algo de hipnótico, algo de "fábula" también :-), algo de sueño posible... Gracias por tu amable comentario en mi blog y espero que este año venga cargado de salud e inspiración. Un abrazo, poeta.

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