Quisiera amarte como golosina,
sin aditivos ni edulcorantes,
envuelta solo en alborotos.
Hurgando tus sabores naturales,
paladeando, calmo, de tus delicias,
prolongando perseverante
tu presencia en mis sentidos,
hasta agotar la última de tus esencias,
y aun después que acabes,
continuar llevando en mis entrañas
el resabio de tus profundas mieles.
Deseado embrujo de
caramelo.
Muy buen poema, lleno de sensaciones. Saludos
ResponderEliminarRealmente, una delicia en letras.
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